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La Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) rindió un tributo permanente al que fue su primer secretario general, el expresidente argentino Néstor Kirchner, un "convencido" de la integración regional.
La viuda de Kircner, la actual presidenta de Argentina, Cristina Fernández, descubrió una estatua del fallecido mandatario en el acceso al moderno edificio, un complejo de 19.500 metros cuadrados, construida junto a la emblemática ciudad Mitad del Mundo y que la Unasur quiere convertir en el centro de la integración latinoamericana.
Tras el descubrimiento de la estatua, un coro de niños interpretó la canción "Cómo será la patria" y posteriormente otros niños, junto a los presidentes, soltaron globos blancos, cada uno con la bandera de un país de Unasur.
La placa de la estatua resalta que Kirchner fue el primer secretario de la Unión de Naciones Suramericanas.
Previo al descubrimiento de la estatua, trabajadores de la obra, niños y emigrantes que han vuelto al país cortaron la cinta en el acto de inauguración de la sede del grupo regional, que presenciaron también decenas de invitados especiales, muchos de los cuales lucían sombreros de paja toquilla.
La Unasur considera que "Kirchner fue un convencido de la unidad de los pueblos latinoamericanos. Luchó durante su vida por profundos cambios en su país y en América Latina, y trabajó desde distintas instancias por la justicia social, la equidad, la democracia y la integración", según un manifiesto de la organización sudamericana el día de su muerte, el 27 de octubre de 2010.
Al fallecer Kirchner, María Emma Mejía ocupó el cargo de secretaria general y fue sucedida por el venezolano Alí Rodríguez, quien prolongó su mandato durante mas de un año como secretario en funciones ante la falta de acuerdo para encontrar a un nuevo responsable de la secretaría.
La muerte de Néstor Kirchner ha sido señalada como uno de los obstáculos que ha tenido que sortear la Unasur en su proceso de integración, según recordó el presidente de Ecuador, Rafael Correa, quien siempre ha defendido la presencia de una figura de peso político al frente de la institución para darle más fuerza y dinamizar su funcionamiento.
Ahora, junto con la inauguración del edificio que lleva el nombre del expresidente argentino, el organismo suramericano quiere abrir una nueva etapa en el camino a la integración.
Ello se apresta a hacerlo con otro expresidente al frente de su secretaría general, el colombiano Ernesto Samper, quien gobernó su país entre 1994 y 1998 y quien ha considerado un honor ocupar el cargo que en su día fue ejercido por Kirchner.