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Unos 10.800 salvadoreños han sido beneficiados por un programa de producción agrícola para la subsistencia que se ejecutó con el apoyo de la Cooperación Española y la FAO, y que fue clausurado este jueves en San Salvador.
El Programa Especial para la Seguridad Alimentaria (PESA), consistente en ayudar a familias rurales pobres a cultivar granos, hortalizas y otros alimentos, se desarrolló desde 2006 en cinco municipios de la región oriental de El Salvador.
El programa fue ejecutado por el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) salvadoreño con la financiación de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) y la asistencia técnica de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).
La AECID aportó una donación de 4,2 millones de dólares en los ocho años del proyecto (2006-2014), precisó a Efe una fuente de la Cooperación Española.
Unas 2.400 familias, que totalizan unas 10.800 personas, se beneficiaron del PESA en los municipios de Estanzuelas y Nueva Granada, departamento de Usulután, y de Guatajiagua, Yamabaly Semsembra (Morazán), según la oficina de la FAO en San Salvador.
El coordinador de la AECID en El Salvador, Ignacio Nicolau, subrayó en el acto de clausura del programa "el compromiso de la Cooperación Española con la soberanía alimentaria y nutricional" en este país centroamericano.
La AECID seguirá apoyando estas y otras iniciativas "en la medida de nuestras posibilidades", apuntó Nicolau.
Destacó, asimismo, el "trabajo conjunto" que la AECID y la FAO llevan a cabo desde hace varios años en proyectos agrícolas y de seguridad alimentaria, en colaboración con el MAG y otras instituciones públicas salvadoreñas.
Nicolau indicó que, aunque hoy se ha clausurado el programa PESA, también comienza una etapa muy importante, que es "la sostenibilidad" de sus logros entre las familias beneficiadas.
El representante de la FAO en El Salvador, Alan González, destacó que el proyecto "ha contribuido a mejorar la calidad de vida de las familias participantes" y a disminuir en un 3 % la desnutrición infantil en las zonas beneficiadas.
El ministro salvadoreño de Agricultura, Orestes Ortez, comentó que el PESA es parte de la estrategia mundial de la FAO para ayudar a los países miembros a "reducir la incidencia del hambre y la malnutrición", iniciativa que en El Salvador no cayó "en saco roto".