Publicidad

'Vamos a hablar como los buenos amigos'

Cumbre de las Américas, el tema que lleva a Santos a Cuba.

Redacción Internacional
05 de marzo de 2012 - 11:52 p. m.

El presidente Juan Manuel Santos sigue en la encrucijada que podría arruinar su debut como líder latinoamericano: la presencia de Cuba en la Cumbre de las Américas que se celebrará el 14 y 15 de abril en Cartagena. Cuando falta poco más de un mes para la reunión regional, todavía no está claro si la isla asistirá, mientras Ecuador sigue amenazando con un boicot si La Habana no es invitada y Estados Unidos insiste en rechazar su presencia en el foro.

Para no poner en riesgo su papel como anfitrión de la cumbre, consolidar el de mediador regional y asegurar una salida que convenza a los presidentes de los países del Alba (Ecuador, Bolivia, Nicaragua y Venezuela) sin poner en riesgo la asistencia de Estados Unidos, el presidente Santos viaja mañana a La Habana para hablar con su homólogo cubano, Raúl Castro.

“Vamos a Cuba con dos propósitos: el primero, para tener la oportunidad de hablar personalmente, como se hablan todos los buenos amigos, con el gobierno cubano, con Raúl Castro, el tema de Cuba en la cumbre que se va a realizar el mes entrante en Colombia”, informó el mandatario colombiano, quien aprovechará la presencia del presidente venezolano, Hugo Chávez, en la isla para firmar los anexos que permitirán la entrada en vigencia del tratado comercial entre Colombia y Venezuela. “El segundo motivo para la ida a Cuba es realizar una reunión con el presidente Chávez. Como todos saben, teníamos planeada una reunión el primero de marzo, infortunadamente no se pudo realizar por sus problemas de salud”.

Para los analistas consultados por El Espectador no es casual que Santos vaya a Cuba justo cuando Chávez (líder del Alba) está allí. El presidente colombiano estaría tratando de neutralizar dos frentes. Según Clara Nieto, exembajadora de Colombia en La Habana, “la posible jugada de Santos es, junto a Chávez, seguir insistiendo en condenar el embargo estadounidense a la isla, sumarse a una posición Latinoamericana que lleva la bandera cubana y pedir que no se excluya al gobierno castrista de reuniones regionales”.

Pero, al mismo tiempo, Santos trataría de convencer a Castro y Chávez de la inconveniencia de su presencia en la cumbre, pues no sólo alejaría a Colombia de su principal aliado (EE.UU.), también las relaciones con Venezuela se verían afectadas. “Las relaciones entre Santos y Chávez son prioritarias, ninguno quiere dañarlas, por lo tanto ambos mandatarios podrían manifestar el miércoles su apoyo incondicional al gobierno cubano, pero al mismo tiempo intentar convencerlo de que no conviene que asista a la cumbre”, explica Nieto.

Arlene Tickner, profesora de la Universidad de los Andes, explica que Santos podría intentar convencer a Cuba de que éste no es el mejor momento para asistir a la cumbre. “Podría reconocer que en Cuba ha habido avances positivos y comprometerse en privado a hacer gestiones para su inserción en el sistema interamericano”, dice.

Para Michael Shifter, presidente de Diálogo Interamericano, “Santos podría tener la tentación de jugar un papel de mediador entre Cuba y EE.UU., tema que va a ser importante en los próximos años, y como único líder regional que tiene una alianza estratégica con Washington podría mediar”. El analista estadounidense explica que Santos manifestará su apoyo a Cuba en la política regional e internacional, “aunque no creo que quiera alterar lo que ya está programado en la cumbre”.

Por Redacción Internacional

Temas recomendados:

 

Sin comentarios aún. Suscribete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
Aceptar