Luego de que el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, anunció que su país se retirará de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, (CIDH), el canciller Nicolás Maduro señaló que es hora de que ese organismo sea rechazado por todos los países de la región.
“Hermanos de América Latina y el Caribe ha llegado el momento de desmontar esa estructura decadente de la Corte Interamericana y de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos; y que Unasur o Celap vayamos construyendo instancias para garantizar y velar por los derechos humanos desde nuestra experiencia no desde la experiencia de una burocracia internacional controlada desde Washington”, dijo Maduro en el marco de la Cumbre de Unasur.
Maduro señaló que "lamentablemente se convirtió en una mafia de intereses que funcionan desde Washington y están en función de la política internacional y no de los derechos humanos".
Explicó que entre los años 79 y el 2001, apesar de que en Venezuela hubo graves violaciones a los derechos humanos sólo cinco casos fueron aceptados por la CIDH.
Advirtió que ese organismo actúa con doble moral, con una política hipócrita. “Es un debate que Venezuela esta realizando de manera autónoma por los recurrentes fallos en contra de nuestra democracia y nuestro gobierno. Tomamos la decisión de salirnos de una corte que le dicta a los países cómo deben ser sus leyes y además busca inmiscuirse en sus sentencias judiciales”, puntualizó.
Denunció además que la CIDH hace grandes negocios y se lucra a partir de las denuncias contra los Estados. “Se están lucrando de un tema tan delicado como los derechos humanos, eso es muy grave”.
Finalmente, rechazó las críticas del Departamento de Estado de EE.UU. que según él, pretende expandir sus políticas hacia el hemisferio.