Recientemente, el Papa Francisco se lamentó porque no podía salir a comer una pizza como lo hacía antes, pero gracias a un cocinero de Nápoles (Italia) el Sumo Pontífice pudo disfrutar de nuevo de este plato.
Según informó el diario español La Vanguardia, Vincenzo Cacialli, propietario del restaurante Don Ernesto de Nápoles, fue el encargado de llevarle la pizza directamente al papamóvil, justo cuando el vehículo pasaba por el frente marítimo.
El hecho se registró el sábado pasado y Cacialli manifestó sentirse “lleno de alegría de que el Papa haya aceptado la pizza directamente de mis manos”.
El hombre también aseguró al diario napolitano Il Mattino que usó tomates amarillos en lugar de rojos para reflejar los colores de la Santa Sede.
Este hombre no ha sido el único de su familia que ha cocinado para grandes personalidades, pues su padre ya había preparado una pizza para el presidente Bill Clinton en su visita a la ciudad en 1994.