El más reciente informe del Observatorio Estatal de Violencia contra la Mujer en España concluye que en ese país el 86% de los condenados por violencia de género no paga cárcel, pues le sustituyen su pena con trabajo comunitario. En 2013, año que se toma como referencia, en ese país los condenados por estos hechos fueron 28.275, de los cuales quedaron tras las rejas solo 4.058.
El diario El Mundo dio a conocer hoy el estudio, que aún no se ha publicado oficialmente. En el artículo se indica que la violencia machista se convierte "en la segunda categoría de delitos, después de los relacionados con la seguridad vial, donde más se sustituye la cárcel por los trabajos en beneficio de la sociedad".
Agrega que el Observatorio "cita el 'principio básico de la reeducación, reinserción y resocialización de los penados' para justificar las altas cifras de mandamientos judiciales que canjean la condena de prisión por otras".
Los condenados que no van a la cárcel no solo se desempeñan en labores de ayuda comunitaria. Un grupo de 1.165 se somete a un "programa psicosocial de tratamiento de agresores".
El reto que se plantea es que, si esto está ocurriendo, el Programa de Intervención de Agresores, bajo el cual a los condenados se les sustituye la pena, debe ser objeto de seguimiento y cumplimiento a cabalidad, para evitar que de este se beneficien quienes no deberían tener derecho. Ese programa prevé un proceso que incluye evaluación previa del hombre que maltrata a una mujer, intervención psicoeducativa, una evaluación posterior y un seguimiento del curso.
Antes de sacarlo a la luz pública el informe fue presentado a sindicatos, ONG, organizaciones de mujeres, entre otros grupos organizados de la sociedad civil.