De acuerdo con la policía estatal, un hombre de 20 años (que fue dado de baja poco después) disparó en las instalaciones y muchos menores y adultos corrieron hacia las aulas para resguardarse. Allí fueron encontrados varios heridos. Una estudiante de 23 años dijo al New York Times: “Escuchamos gente gritando en la puerta contigua. Y entonces todos salieron. La gente se lanzaba sobre la mesa, tiraba las cosas al suelo”. Según el testimonio de otro estudiante, el perpetrador preguntaba a los estudiantes cuál era su religión antes de disparar.
El tiroteo preocupa de nuevo a las autoridades y reabre el debate sobre el uso doméstico de armamento en Estados Unidos. De acuerdo con el New York Times, este año ha habido más de 40 tiroteos en escuelas. El primero de ellos ocurrió en Milwaukee, en enero, cuando dos personas fueron heridas por Michael Riley, un hombre de 37 años. Por eso un internauta anotó de manera sarcástica: “Oregón es la escuela número 45 en la que hay un tiroteo este año. No: definitivamente no hay nada extraño en las leyes de armas”. Otro más dijo en Twitter: “Pregúntenle a alguien que quiera tener un arma cuántos niños muertos requiere para cambiar su pensamiento”.
El gobierno de Estados Unidos se pronunció a través de su portavoz, Josh Earnest, quien aseguró que “las estrategias para proteger a nuestra comunidad de la violencia de las armas siguen siendo parte de las prioridades de la administración” y pidió al Congreso, como en otras ocasiones, que trabaje para imponer un mayor control en la venta de estos artefactos. El demócrata Xavier Becerra preguntó en redes si el tiroteo era una razón “suficiente” para los “republicanos que bloquean las leyes” que buscan controlar el uso de armas.
En la historia reciente de Estados Unidos los ciudadanos han sido testigos de numerosos ataques en escuelas. El 20 de abril de 1999, dos estudiantes de 17 y 18 años, Eric Harris y Dylan Klebold, mataron a 13 personas e hirieron a 23 en la escuela de Columbine, en Littleton (Colorado). El 16 de abril de 2007, el estudiante surcoreano Cho Seung Hui mató a 32 personas antes de suicidarse en la Universidad Técnica de Virginia, en Blacksburg. Y en 2012 ocurrió quizá uno de los ataques más recordados: Adam Lanza, de 20 años y con síndrome de Asperger, mató a su madre y luego a 20 niños y seis adultos en la escuela de primaria Sandy Hook.