La memoria USB de Margarita Pabón, la abogada de la comercializadora DMG, hoy en la cárcel, sigue causando sorpresas. Además de revelar pagos a personalidades, escandalosos tentáculos de expansión y conversaciones inéditas, ahora saca a la luz pública un negocio: el otorgamiento, a través de la Comisión Nacional de Televisión (CNTV), de una concesión para la prestación del servicio de televisión vía satélite a una empresa referenciada en los archivos de Pabón y en donde los protagonistas son Rafael Valenciano, un estudiante de ingeniería de 28 años, millonario, y Fernando Grisales, el hermano de la diva Amparo Grisales.
Una historia que comenzó el 7 de diciembre de 2006, cuando el ente regulador hizo una convocatoria para adjudicar la concesión a la que se presentaron Telefónica de España y la empresa Elite Entertainment Televisión. El asunto no empezó a oler bien. En la junta directiva de la CNTV del 28 de agosto de 2007, quien puso el dedo en la llaga fue el comisionado Eduardo Noriega: “independientemente del cumplimiento de requisitos formales, uno encuentra que es una empresa que no está en operación”. El funcionario señaló también que hacía un año no cumplía su objeto social, que no mostraba la solidez para asumir un negocio de esa magnitud. Y sentenció: “de la lectura del expediente es claro que es una empresa de papel más o menos”.
Luego de varias horas de debate y de ver desfilar en la junta funcionarios con voluminosos estudios jurídicos, técnicos y financieros que mostraban que todo estaba en el marco legal, Noriega fue derrotado por sus compañeros de junta Carolina Hoyos, Ricardo Galán, Fernando Álvarez y Juan Andrés Carreño. De esta manera, el 30 de agosto de 2007, Elite Entertainment se convirtió en un nuevo jugador criollo en el mundo de la televisión satelital para competir con dos conglomerados: Direct TV y Telefónica de España.
Un hermano en la pantalla
Todo marchaba como un reloj. Desde finales de 2005, el estudiante de ingeniería Rafael Roberto Valenciano Valderrama, socio mayoritario de la empresa (81,5%) y su equipo asesor le habían cambiado el nombre a la empresa Electrónica y Mercadeo por el de Elite Entertainment Televisión S.A.
El paso siguiente fue contratar a Fernando Grisales, quien junto a su hermana Amparo ya había fracasado en el montaje de Cable Andino. Pese a ello y por su experiencia y conocimiento, Grisales se convirtió en el hombre clave de la compañía. Sólo faltaba el dinero, por eso el talentoso Valenciano y su equipo consiguieron, según registros de la propia empresa, sacar de sus bolsillos recursos que hoy ascienden a los US$50 millones. Según Rafael Rodríguez, asesor de Elite, “este dinero salió de créditos en el exterior, servicios diferidos y aportes de los socios”.
La sombra de DMG
Mientras ajustaba los últimos detalles para entrar en operación el 15 de diciembre, y avanzaba una prórroga para iniciar la operación de la concesión, estalló el escándalo de la captación masiva de fondos a través de las pirámides como DMG, y su presidente David Murcia fue capturado. Pero en los archivos de los asesores de DMG apareció un listado en donde se relacionaba el emporio empresarial de DMG, conformado por 36 compañías; aunque todas las miradas se dirigieron al canal de moda Body Channel, emergió un nombre hasta ahora intrascendente: Elite Entertainment Televisión S.A. (El Espectador, 23 de noviembre de 2008).
De inmediato se prendieron las alarmas. El director (e) de la CNTV Juan Andrés Carreño ordenó una vista a la empresa, pero sus funcionarios encontraron todo normal. Igualmente, los dueños de la empresa niegan cualquier vínculo.
Pero evidencias nuevas en el caso DMG mencionan a la compañía. De los 160 archivos de la USB de Margarita Pabón conocida por El Espectador, cuatro hacen referencia a Elite Entertainment Televisión S.A.
El primer archivo marcado con el nombre de la empresa no contiene información. En un segundo archivo, denominado “composición accionaria”, aparece un listado de 37 empresas, según la abogada Pabón relacionadas con DMG. Justamente, con el número 35 están registrados Elite, su composición social, su junta directiva oficial y suplente y los representantes legales con número de cédula.
El tercer archivo es aún más sorprendente, se denomina “informe varios empresas”. Se trata de una comunicación de Margarita Pabón a David Murcia en donde entre otros temas relaciona a Fernando Grisales. Allí, sin mencionar la empresa, se informa de una reunión entre Pabón y Grisales en donde se habló de la prórroga, las inversiones, una reunión urgente con David Murcia, un crédito, las antenas montadas y el alquiler de satélites, entre otros temas.
El cuarto archivo, es aún más significativo, con el nombre de “copia de inversionista” contiene al detalle, toda la información financiera de la empresa Elite. Asuntos como flujo de dólares, cuadros de inversiones, número de usuarios y equipos son referidos al detalle.
Para la CNTV todo está claro, al igual que para los propietarios de la firma, pero las evidencias demuestran lo contrario. Y en una semana comienza a funcionar el proyecto de un joven soñador y millonario de 28 años llamado Rafael Valenciano y de Fernando Grisales hermano de la diva de divas en Colombia, que nada tiene que ver en este asunto.
La TV satelital
La televisión satelital (DBS) o televisión directa al hogar (DTH) es una modalidad que, como su nombre lo indica, se difunde a través un satélite. En comparación con la televisión por suscripción, que utiliza otros medios de transmisión, como cable o fibra óptica, la señal a través de satélite permite mayores ventajas, que se traducen en nitidez de imagen y mejor sonido.
El usuario debe tener un decodificador para recibir la señal. La licencia que recibió Elite Entertainment tuvo un costo de $1.951 millones, por un periodo de diez años.
La proyección empresarial
La compañía Elite Entertainment Televisión está obligada por la CNTV a iniciar operaciones el próximo 15 de diciembre. Para obtener su licenciamiento por parte del ente regulador presentó, entre otros documentos, una carta de aprobación de una línea de crédito para su plataforma tecnológica por 85 millones de euros a tres años, que se ejecutarían en tres etapas. El préstamo fue certificado por Ignacio de Vicente Egido, vicepresidente de Arcis International Trust SL, ubicado en Islas Baleares. Según señala el directivo bancario en la comunicación aprobatoria del préstamo, “son fondos para el desarrollo de proyectos en países de bajo nivel infraestructural social”.
En cuanto al inicio de operaciones, la compañía buscará abonados de estratos uno, dos y tres en ciudades pequeñas en intermedias, en donde no operan sus competidores Telefónica de España y Direct TV.
Las proyecciones de la compañía indican que de 10 millones de hogares que existen en el país, cerca de siete no tienen este servicio.
En cuanto a la programación, está previsto que se ofrezcan 120 canales digitales.