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El lío penal de un cirujano y una diseñadora

La historia de dos reconocidos profesionales, quienes son protagonistas de un litigio por maltrato de pareja. El caso entra en la recta final con un acusado que reitera que es inocente.

Norbey quevedo hernández
30 de octubre de 2016 - 03:58 a. m.
Giovanna Maroso Salgado, diseñadora de modas. / Gustavo Martínez - Cromos
Giovanna Maroso Salgado, diseñadora de modas. / Gustavo Martínez - Cromos

Desde hace cinco años se tramita ante la justicia un proceso penal entre dos reconocidos profesionales. Se trata de la diseñadora de modas, Giovanna Paola Maroso Salgado y el cirujano estético Walberto Antonio Salgado Bustamante. Resulta que luego de un corto período de matrimonio civil, todo terminó en litigio y la exitosa pareja afronta un caso que tiene al médico Salgado acusado por un fiscal por violencia intrafamiliar, en un complejo proceso en donde el facultativo se defiende de todos los señalamientos penales e insiste en su inocencia. No obstante, durante este mes, el caso volvió a tomar vuelo por las actuaciones de las partes ante un juzgado penal de Bogotá.

Giovanna Maroso es una diseñadora de modas monteriana y de ascendencia italiana que desde muy joven estudió diseño en La Colegiatura de Medellín. Su creatividad innata, diseños originales y armoniosos le permitieron graduarse con honores y ser seleccionada en la pasarela de Jóvenes Creadores de Colombiamoda. Un experticio que también la llevó a estudiar en la prestigiosa escuela italiana Marangoni. Actualmente tiene tiendas y participa en reconocidas ferias y desfiles en Colombia y en el exterior.

Walberto Antonio Salgado Bustamante es un médico sincelejano especializado en cirugía plástica y reconstructiva. Con estudios en Colombia y Argentina, es uno de los cirujanos plásticos mas solicitados. Es miembro de la Sociedad Colombiana de Cirugía Plástica y Reconstructiva. Por estos días es el líder de una campaña que busca rehabilitar a menores de edad quemados. También hace parte del jet set criollo por su sonado romance con la actriz Sara Uribe.

La unión matrimonial Salgado-Maroso se consolidó el 16 de junio de 2006. Todo marchaba bien hasta que surgieron diferencias entre la pareja. Según denunció Maroso, fue golpeada por el cirujano. Para fundamentar su afirmación, a través de sus abogados presentó un informe de Medicina Legal del 28 de agosto de 2008, en donde un médico forense le otorgó una incapacidad de siete días producto de las agresiones físicas.

La denunciante argumenta que pese a sus ruegos la situación persistió, al punto que en la Comisaría Segunda de Familia de Chapinero solicitó y le fue concedida una medida de protección de carácter policivo en la cual se ordenó al médico Salgado suspender cualquier acto de violencia. En la misma medida, se ordenó apoyo policial a la diseñadora en su residencia por tres meses.

No obstante, los problemas persistieron y el caso llegó a la justicia penal. El 11 de agosto de 2011, la diseñadora Giovanna Maroso interpuso denuncia contra Walberto Antonio Salgado, por el presunto delito de violencia intrafamiliar. El proceso empezó a tomar su curso y al facultativo le imputaron cargos. De hecho, el pasado 3 de marzo de 2015, una fiscal de la Unidad presentó escrito de acusación contra el médico.

Según ese documento judicial conocido por El Espectador, Maroso denunció varios hechos: “el acusado la ha venido agrediendo física y sicológicamente, al punto que la tiene afectada, ya que todo el tiempo la pasa diciendo que ella es una bruja que vive practicando brujería, la acusa de darle y untarle cosas que lo tienen enfermo”. En el mismo expediente la diseñadora le relató a la justicia que “cuando se arrimaba a su lado, el acusado se retiraba y se echaba agua bendita haciendo la señal de la cruz con los dedos, situación que la afectaba emocionalmente”.

Pero quizás, al ampliar los detalles de la difícil relación entre la pareja, la fiscal del caso tuvo también en cuenta otros detalles del caso. “El acusado la vive hostigando y filmándola a ella y a su familia en todo lugar, pues mantiene el celular en la mano. Que cuando está en la casa la escupe y cuando está durmiendo la despierta para filmarla y la obligaba a tener relaciones sexuales a la fuerza o después golpearla. Que le quitó las cosas de valor que habían conseguido con esfuerzo los dos en el matrimonio”, señala Maroso en apartes con los que se fundamentó la acusación contra el facultativo.

En otra parte de la acusación la diseñadora cuenta que venía recibiendo agresiones casi desde que se casaron e indica que antes no había denunciado los hechos por temor, pero afirma que se cansó de soportar tanta humillación y que decidió denunciarlo. Según la Fiscalía, la víctima fue remitida a valoración por sicología y siquiatras forenses del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, “obteniendo como resultado que la denunciante Maroso se encuentra afectada por los hechos materia de su denuncia”.

Frente a los hechos, el médico Walberto Antonio Salgado ha emprendido una férrea defensa en su caso. Al respeto, su abogado defensor, el penalista Andrés Guzmán, ha señalado que probará la inocencia de su cliente, “toda vez que las imputaciones hechas por la Fiscalía son basadas en afirmaciones falsas, pero sobre todo lo que se quiere proteger son los derechos del niño que está en la mitad de este problema expuesto por su madre, protegiendo su derecho a tener un padre”.

Según el jurista Guzmán, la denunciante ha demandado más de tres veces pidiendo alimentos y el divorcio. Señaló que hay varios procesos en comisarías de familias y otro grupo de procesos penales por violencia intrafamiliar. El defensor indicó que el último que archivó la Fiscalía, era porque a la diseñadora Maroso su ahora excónyuge le dijo bruja y eso la afectó sicológicamente.

“La verdad, lo más importante es el bienestar del niño, su derecho a tener dos padres y poder finiquitar una situación en la que más pierde es él, pues se trata de un conflicto entre sus padres. Esperamos que podamos probar la inocencia del doctor Salgado y pueda vivir con su familia en paz, cerrando este capítulo de demandas y líos judiciales, sin abrir más odios y brechas entre quienes conforman este grupo familiar”, resaltó Guzmán.

Frente a lo que sigue en el proceso, indicó que en la audiencia de la semana pasada fue la Fiscalía la que pidió aplazamiento, porque no entregó completos los dictámenes que fundamentan las supuestas afectaciones que tiene Giovanna Maroso. El abogado precisó que no hay soportes clínicos de los dictámenes y por lo tanto destaca que estuvo de acuerdo en dar tiempo, porque en su concepto esos documentos son los que permitirán demostrar la inocencia de su cliente. Por ahora, lo que viene dentro del proceso es que la defensa del médico acusado presentará las pruebas y existe expectativa para que el juicio se inicie antes de finalizar el año.

Por su parte Karen Juris, abogada de la diseñadora Maroso, recuerda que en la audiencia de acusación de la Fiscalía, el ente acusador sostuvo que los actos degradantes, humillantes, intimidatorios y agraviantes que fueron descritos, hicieron parte de agresiones físicas, verbales y psicológicas que ha tenido que sufrir la diseñadora y que vienen siendo infligidos por el procesado de manera frecuente y sistemática desde que cumplieron cuatro meses de casados, con el agravante de que no hubiesen cesado a la fecha de la presentación del escrito de acusación.

En los últimos meses, el proceso ha registrado varios movimientos. Entre audiencias, apelaciones, solicitudes de las partes, entrega de material probatorio, peticiones de levantamiento de historia clínica, audiencia de acusación y preparatoria, el caso empieza a tener definiciones para saber quién tiene la razón.

Las inquietantes cifras de la Fiscalía

A mediados de esta semana el fiscal general, Néstor Humberto Martínez, expresó su preocupación por los indicadores sobre violencia intrafamiliar en Colombia. Según estadísticas del ente acusador, en el país se presentan a diario 332 denuncias por este delito. Por esta razón anunció que la Fiscalía trabaja en una estrategia para luchar contra ese flagelo, el que según los últimos informes, es el tercero de mayor ocurrencia en el país después de otros delitos como hurto y lesiones personales.

Según la Fiscalía, están listas 3.015 imputaciones de cargos y 650 órdenes de captura contra agresores. En concepto de la vicefiscal María Paulina Riveros, se propondrá una reforma que permita, entre otras cosas, recolectar de manera ágil las pruebas en los procesos por maltrato, para que puedan ser aportadas en los juicios y se haga más eficiente la administración de justicia en esta materia. En 2016 se han presentado 99.805 denuncias por violencia intrafamiliar, el 80,6 % por mujeres y el 19,4 %, hombres.

 

Por Norbey quevedo hernández

 

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