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Los papeles del congresista Federico Hoyos

Federico Hoyos, del Centro Democrático, tiene enredos por la firma de convenios. Dice que no está inhabilitado. ¿Copartidarios tras su curul?

Norbey Quevedo Hernández
17 de mayo de 2015 - 02:00 a. m.
Federico Hoyos Salazar, representante a la Cámara. / “El Colombiano”
Federico Hoyos Salazar, representante a la Cámara. / “El Colombiano”

Por estos días las relaciones entre algunos miembros del Centro Democrático no parecen estar en buen momento. Pese a que la bancada de oposición al Gobierno nacional ha sido considerada como una colectividad organizada y trabajadora, están aflorando algunas diferencias.

Esta vez el protagonista de la más reciente polémica es uno de los principales alfiles del movimiento en Antioquia. Se trata del representante a la Cámara Federico Hoyos Salazar, quien está en el ojo del huracán por la firma de un contrato que le podría generar una inhabilidad para continuar en su labor parlamentaria.

Hoyos Salazar es un joven politólogo que desde hace varios años se dedica a la consultoría estratégica para candidatos, movimientos y corporaciones públicas. Es docente universitario. También ha sido columnista de reconocidos medios de comunicación y es un convencido de los postulados y la gestión del expresidente Álvaro Uribe Vélez. Por eso no duda en reconocer que es uno de sus más fervientes admiradores.

Fue precisamente en desarrollo de su labor profesional que derivó en la firma de un contrato por $24 millones que le ha generado varios dolores de cabeza al hoy congresista. Todo se pactó el 8 de marzo de 2014. Ese día el entonces politólogo Federico Hoyos fue contratado por el Concejo de Medellín para que formulara y ejecutara las estrategias de comunicación y de manejo de marca e imagen del cabildo paisa. Un trabajo que implicaba, además de definir la publicidad, hacer seguimiento a las encuestas y dar lineamientos para el manejo de redes sociales.

Según el convenio firmado con Juan David Palacio Cardona, secretario general del Concejo, el trabajo de Hoyos sería por seis meses, es decir, hasta el 31 de agosto de 2013. Sin embargo, una vez vencido este período, el Concejo de Medellín lo adicionó por dos meses, hasta el 31 de octubre de 2013. Para ese momento, a nivel nacional ya se empezaban a configurar las listas al Congreso del naciente movimiento Centro Democrático.

Entonces empezó el embrollo. Apareció un documento de modificación del contrato en el que se canceló la adición efectuada en agosto de 2013. Una cancelación en la que se argumenta que Hoyos no pudo ejecutar algunas de las actividades pactadas. Según Hoyos, esta es la muestra de que no está impedido para ejercer el cargo, para quienes cuestionan que el plazo para no inhabilitarse vencía el 6 de septiembre de ese año, es decir, seis meses antes de las elecciones del 9 de marzo de 2014. Y adjuntan otro documento en donde indican que el contrato se liquidó mediante acta del 4 de octubre de 2013. En otras palabras, de la autenticidad de los dos papeles depende esclarecer la situación de Hoyos Salazar (ver facsímil).

El caso aún no llega al Consejo de Estado y el congresista Hoyos no tiene ningún cuestionamiento de los organismos electorales. Pero más allá del galimatías jurídico que representan la verificación de los papeles y el manejo de las fechas del contrato, se advierten fisuras en algún sector del Centro Democrático.

Lo cierto es que fue el propio Álvaro Uribe quien le ofreció a Hoyos inicialmente integrar la lista al Senado. No obstante, el politólogo rechazó el ofrecimiento en razón a que en ese momento no contaba con la edad suficiente para postularse. Pero vendría una nueva oportunidad para buscar una curul en la Cámara de Representantes por Antioquia, en donde sí cumplía la edad mínima, 25 años. Un ofrecimiento que le fue hecho por el exviceministro de Defensa Alejandro Arbeláez.

En esa confección de lista empezaron las peleas. Pero al final Hoyos quedó en el cuarto renglón después de los hoy también congresistas Óscar Pérez, Santiago Valencia y Regina Zuluaga. El registro se completó con Wilson Córdoba y Margarita Restrepo. Pero algunos sectores del movimiento no quedaron satisfechos con las ubicaciones y las inconformidades se extendieron.
Unas críticas que llegaron al propio despacho del expresidente Álvaro Uribe, quien unas semanas antes de las elecciones del 9 de marzo de 2014 llamó al orden al mismo Hoyos para preguntarle si estaba inhabilitado. Según relató Hoyos a El Espectador, quien informó del tema a Uribe fue el exsenador y actual candidato a la Alcaldía de Medellín, Juan Carlos Vélez, cercano a otros dos uribistas: el exviceministro de Salud Carlos Ignacio Cuervo y el empresario Fabio Aristizábal.

Hoyos dice que entregó documentos y conceptos jurídicos a Uribe y al Centro Democrático que demuestran que no está inhabilitado. Luego, en las elecciones paradójicamente fueron electos seis representantes a la Cámara en Antioquia por ese movimiento y en el séptimo renglón quedó el empresario Fabio Aristizábal, quien se quemó por pocos votos y hoy aspira al Concejo de Medellín. De salir del Congreso Hoyos, ingresaría a ocupar su curul.

El congresista Federico Hoyos es parte de la oposición. Su trabajo está centrado en el proceso de paz. Participa en la consolidación de 13 proyectos de ley de su bancada. Su especialidad son los asuntos de seguridad. No lo sostiene abiertamente, pero le inquieta que detrás de su curul puedan estar sus propios copartidarios del Centro Democrático. Vehemente se ratifica en que no está inhabilitado para ser representante a la Cámara.

El planteamiento jurídico del caso Hoyos

¿Está incurso en alguna inhabilidad un candidato a la Cámara de Representantes por el departamento de Antioquia que dentro de los seis meses anteriores a su elección tenga vigente un contrato en el Concejo de Medellín que ha celebrado con anterioridad a dicha fecha? Esta fue la pregunta que Federico Hoyos les planteó a abogados con el propósito de dilucidar su situación jurídica. Los juristas le respondieron que no, al considerar que en este caso prima la jurisprudencia del Consejo de Estado que ha señalado que el criterio aplicable al régimen de inhabilidades debe ser “estricto y restrictivo”. Dice el concepto contratado por Hoyos que no está incurso en inhabilidad porque el contrato fue celebrado con el Concejo de Medellín seis meses antes de las elecciones al Congreso. En cuanto al lugar del mismo, destaca que el convenio firmado con Hoyos tiene un alcance municipal, mientras que la circunscripción por la que fue elegido a la Cámara es de alcance departamental, por eso considera que no hay inhabilidad.

Por Norbey Quevedo Hernández

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