Las últimas vueltas de alias 'Martín Llanos'

Delata ante la Corte, pero implicados muestran pruebas que detallan operación de extorsión desde las cárceles.

Norbey Quevedo Hernández
03 de mayo de 2014 - 09:00 p. m.
Héctor Germán Buitrago, alias ‘Martín Llanos’, exjefe paramilitar capturado en febrero de 2012. / EFE
Héctor Germán Buitrago, alias ‘Martín Llanos’, exjefe paramilitar capturado en febrero de 2012. / EFE

En los próximos días la Corte Suprema de Justicia se apresta a tomar nuevas decisiones dentro del olvidado escándalo de la parapolítica. Se trata de una nueva fase de determinaciones contra congresistas que habrían recibido la ayuda económica y electoral del grupo armado ilegal y que hasta ahora habían pasado inadvertidas para las autoridades. Uno de los primeros parlamentarios que ya está en la mira del alto tribunal es el abogado José Rodolfo Pérez Suárez.

Se trata de un representante a la Cámara por el Casanare, quien resultó electo en 2010 con la segunda votación más alta de su departamento. Un resultado que ratificó en las pasadas elecciones de marzo al resultar reelecto. Sin embargo, un reciente testimonio de Héctor Germán Buitrago, alias Martín Llanos, en contra del político, lo tiene contra las cuerdas en los estrados judiciales. No obstante, el congresista Pérez dice tener pruebas con las que pretende demostrar que la denuncia de Llanos y otros miembros de su organización obedece a una extorsión de la que es víctima desde hace casi dos años.

Fue el pasado 4 de abril cuando Martín Llanos dio, quizás, una de las declaraciones más esperadas por las autoridades. La razón es que previamente se conoció que el exjefe paramilitar iba a declarar en contra de al menos 50 civiles, militares y congresistas con el compromiso de que el Gobierno lo incluyera en la Ley de Justicia y Paz, que ofrece beneficios legales a los desmovilizados.

Llanos relató que su organización fue creada por su padre Héctor José Buitrago —hoy en prisión— en 1981 como un movimiento de carácter político-campesino en respuesta a las Farc y Eln, que llegaron a Monterrey (Casanare) y atentaron contra su progenitor y sus propiedades. En 1988 el exjefe paramilitar se vinculó al movimiento como director político manejando comunidades y a líderes políticos en los departamentos de Casanare, Boyacá y Meta. “Tuvimos estrecha relación con la mayoría de los candidatos que ocuparon diferentes cargos, como concejos, alcaldías, gobernaciones y asambleas”, puntualizó.

En 2002 la organización paramilitar no aceptó la invitación de los hermanos Vicente y Carlos Castaño para formar parte de la mesa de negociación de Santa Fe de Ralito, lo cual derivó en un enfrentamiento que dejó decenas de víctimas. Martín Llanos perdió esa guerra y huyó a Venezuela. Pero en febrero de 2012 fue capturado y hoy está recluido en la cárcel La Picota.

En el interrogatorio, Llanos precisó que primero conoció al exgobernador de Casanare Miguel Ángel Pérez y que lo financiaron tanto en la primera como en la segunda campaña en que logró su elección. Por estos hechos, el exmandatario fue condenado. Y detalló que la persona que coordinaba las entregas de dineros fue el hermano José Rodolfo Pérez, hoy congresista de la República. Según el exjefe paramilitar, le entregaron a Pérez $2.000 millones para las campañas. “Era un enlace con el candidato gobernador que estaba en campaña. Los beneficios eran mutuos, ellos recibían votos y nosotros recibíamos contratos”.

Luego de una hora y diez minutos de declaración ante el magistrado auxiliar Raúl Gutiérrez, el exjefe paramilitar Martín Llanos concluyó que ampliaría su declaración para denunciar delitos de sangre y que solicitaría una reunión con el presidente de la Corte Suprema de Justicia, al tiempo que se negó tajantemente a responder las inquietudes de la defensa del congresista José Rodolfo Pérez.

Ante las graves sindicaciones de Llanos, los abogados de Pérez radicaron un documento ante la Corte Suprema de Justicia en donde solicitaron la práctica de pruebas e informaron que el exjefe paramilitar tiene varias investigaciones en su contra por el delito de extorsión. “Las declaraciones mentirosas y ajenas a la realidad, rendidas por alías Martín Llanos, tienen como génesis la negativa de mi prohijado a entregarles dinero a los convictos paramilitares”, reseña el documento entregado a los magistrados de la Sala Penal.

Una de las extorsiones a Pérez fue denunciada ante al Fiscalía General el 30 de julio de 2012. Según el texto radicado, un hombre conocido como Dúmar, en Yopal, se presentó como allegado de Martín Llanos y a través de José Hernán Niño y Marco Tulio Ruiz, amigos del congresista, a quienes les expresó que era enviado del paramilitar con el fin de que le ayudaran: “Ya que necesitaba ayuda económica o si no que me atuviera a las consecuencias”.

En otra comunicación, de marzo de 2011, dirigida a la entonces fiscal Viviane Morales, el congresista Pérez denunció ser víctima del delito de amenazas personales. Según el denunciante, producto de divulgar los manejos presupuestales y contractuales dudosos que el entonces gobernador Óscar Raúl Iván Flórez estaba haciendo: “He tenido conocimiento de que las personas que he denunciado estarían fraguando un plan para atentar contra mi integridad física y moral, para lo cual se harían valer de personas que pertenecieron a grupos armados ilegales y que hoy se encuentran desmovilizados, tal vez en procesos que se adelantan en la Unidad Nacional para la Justicia y la Paz”.

Una tercera denuncia, radicada el pasado 2 de abril ante el despacho del fiscal general, Eduardo Montealegre, nuevamente el congresista Pérez indica que es víctima de extorsión agravada. Precisa que el 20 de agosto de 2013 llegó una carta del interno Milton Hidalgo, recluido en la cárcel de Espinal (Tolima), en donde le pide que se comunique para que supiera asuntos que se había abstenido de contarle a la Fiscalía. También varios mensajes de texto con las frases: “Señor representante, necesitamos billete o contamos, no se haga el marica, le dañamos su carrera política”. “No haga que contemos, colabore”.

Registros oficiales del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec) dan cuenta que Milton Hidalgo era conocido en las autodefensas con el alias de El Pájaro. Según su propio testimonio, expresado en una de las amenazas, informó que fue el jefe de seguridad de Martín Llanos en los años 2001 y 2002.

Igualmente, el 29 de noviembre de 2013 denunció el congresista Pérez que recibió en su residencia, ubicada en el norte de Bogotá, un sufragio con la expresión: “Señor representante a la Cámara doctor Rodolfo Pérez, alias El Negro Pérez, llevamos bastante tiempo pidiéndole que me atienda por las cosas que conozco de uste, aquí le enbiamos un detalle para que uste se de cuenta que su muerte política va a comenzar si no colabora económicamente comensaremos a decir a la luz pública lo que sabemos de uste. Cordialmente, exmiembro del departamento del Casanare ACC”.

En la denuncia radicada ante el fiscal, el congresista también describe los mensajes de texto que recibió en su teléfono celular el 2 de diciembre de 2013. “Ojo dr con nosotros no se juega vamos a decir todo”. “No estamos jugando las cosas son en serio su carrera política está en juego”. “Recuerde ya no es en juego la cosa política se le va a acabar”. “La cuota es de 500000000 quinientos millones”. Por estos hechos, el parlamentario Pérez presentó la denuncia penal en contra de persona indeterminada por el delito de extorsión agravada.

Dentro del proceso de verificación de las amenazas en el caso se obtuvo un dictamen forense del teléfono del congresista. Según los resultados del trabajo, elaborado por la Unidad de Investigación Criminal de la Defensa, el grupo de analistas especiales encontraron que al usar el equipo forense Ufed Ultimate con el aplicativo Physical Analizer se detectaron 259 mensajes de texto de los cuales 25 tenían contenidos derivados de las amenazas. Fueron recibidos entre el 10 de octubre y el 9 de diciembre de 2013.

El acervo probatorio con el que el congresista José Rodolfo Pérez quiere demostrar su inocencia y que las declaraciones de Martín Llanos son una retaliación por no girarle millonarios recursos es amplio. Informes forenses, cartas a los organismos de la justicia, archivo de denuncias, un video en donde un individuo deja un sufragio en su apartamento en Bogotá, sobres con amenazas, estudios grafológicos, fotografías de miembros de las autodefensas, análisis detallado en varios planos de los mensajes del sufragio e informes sobre los procesos vigentes en contra de alias Martín Llanos.

El exjefe paramilitar riposta en su declaración más reciente. Insiste en que va a prender el ventilador de nuevo y afirma que para seguir en el trámite de la ampliación de su declaración depende de lo que hable con el presidente de la Corte Suprema de Justicia. Cuando el magistrado auxiliar le insistió en si el congresista José Rodolfo Pérez Suárez hacía parte de esos grupos, respondió: “Sí señor, sí hacía parte, junto con su hermano, y recibieron fondos de la estructura del movimiento para sus campañas políticas y recibieron los votos que la organización tenía en los departamentos para ser elegidos”.

Son las dos caras de la moneda que echaron al aire el congresista Pérez y el exparamilitar Llanos. En pocos días la Corte Suprema determinará si se trata de un caso de extorsión por parte de los miembros de las extintas autodefensas o si por el contrario un parlamentario del Casanare hizo parte de un grupo que ganó elecciones por la gestión de los paramilitares. 

nquevedo@elespectador.com

@norbeyquevedo

Por Norbey Quevedo Hernández

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