El presidente, Juan Manuel Santos, denunció que luego de una revisión a los esquemas de seguridad, se detectó que muchos de los beneficiarios de estos programas de protección, no están amenazados.
“Hay muchos colombianos que dicen que están amenazados de muerte para que les den un carro y algunas prebendas. Cuando se les quita esa protección pegan el grito en el cielo”, dijo el presidente Santos.
Advirtió que estos beneficios deben estar en función de las personas que realmente necesitan la protección del Estado y no para los que buscan comodidad a expensas del gobierno.
“Brindar seguridad a quienes dicen estar amenazados de muerte, les cuesta a los colombianos más de dos cientos mil millones de pesos al año”, puntualizó.
Finalmente, Santos explicó que en el país hay concejales que si están amenazados de muerte y aun no han recibido protección, por lo que anunció una revisión de los organismos de control.