Nuevamente uno de las audiencias más importantes del caso Odebrecht se aplazó. La imputación de cargos contra Juan Sebastián Correa, el funcionario de la ANI que servía como enlace del Congreso y que, supuestamente, gestionó una reunión en 2014 entre Otto Bula y Andrés Giraldo Arango. En ese encuentro, supuestamente se habría entregado la primera parte de un millón de dólares que Odebrecht le habría enviado a Roberto Prieto, en ese entonces gerente de la campaña reeleccionista de Juan Manuel Santos. (Le podría interesar: Roberto Prieto tenía interés especial en Ocaña-Gamarra: presidente de la ANI)
Este es el tercer aplazamiento de una audiencia de vital importancia del caso Odebrecht. Entre esta semana y la pasada, no se realizaron las audiencias en las que se conocerían las condenas contra el exviceministro de Transporte, Gabriel García Morales, y el empresario Enrique Ghisays. El argumento en el caso de García es que se encuentra negociando un principio de oportunidad o preacuerdo con la Fiscalía para convertirse en testigo estrella del caso Odebrecht.
A Juan Sebastián Correa, a quien señalan de haber servido como puente entre Giraldo y Bula, le imputarían cargos por los delitos de cohecho, enriquecimiento ilícito e interés indebido en la celebración de contratos. La razón para aplazar la audiencia de Correa es que su defensa presentó una excusa para no asistir a la diligencia. La audiencia fue programada para el próximo 25 de mayo. (Le podría interesar: “Le dejé la tulita con el dinero”: Otto Bula).