Tropas conjuntas de la Fuerza Naval del Sur, de la Sexta División del Ejército Nacional, con apoyo de la Fuerza Aérea Colombiana, continúan adelantando operaciones en el área con el propósito de dar con el paradero del Infante de Marina desaparecido durante un ataque de las Farc donde murieron nueve uniformados.
Las unidades militares de búsqueda tienen cobertura en el área selvática demarcada por los ríos Caguán y el Orteguza, donde al parecer se encuentra el infante de marina que completa dos días desaparecido.
Los hechos se registraron el pasado domingo, cuando guerrilleros de las Farc emboscaron a un grupo de uniformados que se encontraban desarrollando operaciones militares ofensivas contra el frente 15 de las Farc, en el sector de Puerto Tejada, municipio de Solano (Caquetá).
Fuentes de la Armada Nacional precisaron que se retomó el control de la zona y se continúa con la ofensiva operacional contra el grupo Farc responsable del asesinato de los nueve infantes de marina.
Según se conoció los dos militares que resultaron heridos en el ataque guerrillero se encuentra estables y permanecen bajo atención médica en un centro hospitalario de la ciudad de Florencia.
Los nueve uniformados que fallecieron ya fueron llevados a sus lugares de origen para las respectivas honras fúnebres.
Los suboficiales fallecidos respondían a los nombres de Cabo Primero Ramiro Cuadrado Barrera, Cabo Segundo John Guerrero Torres. Los Infantes de Marina Profesionales fueron: José Reyes Flórez, Juan Diego Salgado Duque, Jaime Alfonso Salazar Mendoza, Mauricio Maquilón Martínez, John Matoma Barragán, Juan Fernando Sánchez Quintero y Héctor Tapiero Malambo.
A su turno el presidente Álvaro Uribe condenó el ataque y señaló que, "este lamentable hecho demuestra que Colombia no puede cometer el error de descuidar la Seguridad Democrática".
La emboscada a la Fuerza Pública significa un duro golpe a la seguridad democrá a tan sólo ocho días de las elecciones.
El hecho ocurrió cuando los uniformados ingresaron a un área campamentaria de las Farc, con el fin de ubicar una caleta de explosivos y material de guerra que iba a ser utilizado en atentados terroristas durante la jornada electoral del próximo 30 de mayo en el sur occidente del país, especialmente en el municipio de Solano y algunas poblaciones aledañas.