El Consejo de Estado decretó la pérdida de la investidura del representante a la Cámara por Bogotá, Luis Felipe Barrios, el primero de los llamados transfuguistas a quien se le decreta la "muerte política", tras la reforma legislativa que permitió a los congresistas cambiarse de partido en plena vigencia legislativa.
Barrios, que militaba en el partido Cambio Radical y se inscribió en agosto de 2009 en el partido de la U, incurrió en un conflicto de intereses frente al haber votado en la sesión definitiva donde se resolvería la legitimidad de su paso a la colectividad gobernante.
El vicepresidente de la Corporación, Mauricio Fajardo, manifestó que la decisión no somete a juicio la llamada Ley de transfuguismo, sino que se remite al hecho de que el parlamentario no haya apartado del debate legislativo, donde se resolvería la apelación a la decisíón que salvaguardó su derecho a cambiar de colectividad.
Esta causal se evidencia, según la procuraduría, en el hecho de que el funcionario estatal se haya abstenido de declararse impedido en una sesión en la que se definía la aceptación o no de impedimentos advertido por varios representantes que enfrentaban un proceso preliminar ante la Corte Suprema de Justicia.
El congresista votó negativamente, agregó la Procuraduría, manifestando que el no declararse impedido bien puede provenir de un descuido o de su interés en favorecer a su nueva colectividad.
Entre tanto, su defensor sostuvo que esa actuación penal no limitaba la actuación de los parlamentarios, por cuanto no se encontraban impedidos y de ahí que su cliente se haya negado a aceptar los impedimentos, desestimando que hubiera de parte suya actuaciones irregulares.
De ser acogida la tesis de la Procuraduría por parte del Consejo de Estado, el Representante a la Cámara no sólo perderá la curul que actualmente ocupa en el Congreso, sino que estará inhabilitado para volver a aspirar a un cargo de elección popular de por vida.