Como “mitómanos” calificó el ex alto comisionado para la Paz Luis Carlos Restrepo a los ex comandantes paramilitares, luego de las declaraciones que empezaron a entregar tras el proceso de desmovilización.
Señaló que le parece desproporcionado el control que se ufanaban de tener en muchas zonas y la sumisión que, decían, tenían gran parte de las autoridades ante su “omnipotencia”.
Para Luis Carlos Restrepo, no resultaba creíble la crisis institucional que auguraban luego de empezar a contar toda la verdad sobre su historia como organización y los lazos que mantenían con el poder.
Manifestó que, inmerso en el proceso de paz, no podía verlos más que como funcionario público y emisario del alto Gobierno, pero que no podía dejar de evaluar el comportamiento de los ex comandantes paramilitares bajo los parámetros de su profesión de siquiatra, lo que lo llevaba a considerar posibles causas patológicas en su “narcisista” proceder.
Finalmente, manifestó que notó con extrañeza la legitimidad que la población de todos los estratos socio económicos daba a la acción de las Autodefensas, pues cada vez que se desplazaba a una región a formalizar la desmovilización de cada Bloque la gente no le daba buen recibo al acto, porque temían el recrudecimiento de la inseguridad.