La condena fue proferida por el Juzgado 56 Penal del Circuito de Bogotá, que avaló la diligencia de sentencia anticipada cumplida por el procesado ante un fiscal de la Unidad Nacional de Derechos Humanos y DIH.
Los hechos motivo de investigación ocurrieron en el corregimiento de Tenjo, jurisdicción de Palmira en el departamento del Valle, el primero de marzo de 2002, cuando cuatro integrantes de grupos de autodefensa dispararon en contra de Antonio Beltrán Banderas, profesor de la escuela José Anzoátegui, y Alexander Amaya Bueno, fotógrafo, quienes perdieron la vida.
El docente asesinado era miembro del Sindicato Único de Trabajadores de la Educación del Valle, SUTEV.