La providencia contempla además una multa de 2.000 salarios mínimos mensuales vigentes, lo que equivale a 923 millones de pesos.
El juicio contra Pimiento se inició el 13 de diciembre del año pasado, con la audiencia preparatoria. Ese día se veía venir la decisión de este viernes, pues la Corte no aceptó las pruebas con que la defensa pretendía demostrar su inocencia.
Durante el juicio se escucharon los testimonios de los desmovilizados jefes paramilitares Ernesto Báez, ‘Chepe' Barrera y Hernán Giraldo. Sin embargo, en marzo pasado, la Procuraduría pidió la absolución del senador Pimiento porque consideró en su momento que no existían pruebas contundentes establecer de manera contundente las supuestas relaciones políticas con ‘Jorge 40'. El delegado del ente de control, Esiquio Manuel Sánchez, dijo a los magistrados que después de analizar el material probatorio, no encontró pruebas contundentes sino testimonios de terceras personas o de oídas.
Cuando hizo el llamamiento a juicio a Pimiento, la Corte consideró que la situación del departamento de Cesar, aunque no alcanzó las "inauditas proporciones" del Magdalena, sí "revela una absoluta dominación paramilitar que, en el plano electoral, orientó sus preferencias hacia los aspirantes al Senado Mauricio Pimiento Barrera y Álvaro Araújo Castro".
La Corte Suprema hizo una revisión de los resultados electorales de los dos candidatos, sobre todo en aquellos municipios donde obtuvieron una votación superior al 30 por ciento del total, confrontó tales estadísticas con testimonios de dirigentes regionales del Cesar y concluyó que las votaciones coinciden plenamente con dos de las tres zonas geográficas en que los paramilitares decidieron dividir el departamento.
En consecuencia, el Alto Tribunal dijo que "los resultados electorales examinados, la evidente intimidación sobre la población y demás actores políticos, la eliminación de eventuales opositores, la no admisión de candidaturas distintas a las acordadas por el grupo paramilitar y la imposibilidad del libre ejercicio de actividades proselitistas", son situaciones reveladoras del concierto para delinquir imputado al senador Pimiento.
La Corte aclaró que sus decisiones no están sustentadas en escritos anónimos, en el estudio de la politóloga Claudia López o en las declaraciones del testigo Rafael García, sino en abundante prueba testimonial que demuestra el dominio político-militar que estableció el Bloque Norte de las Autodefensas en la región y de cómo fue necesario concertarse con él para hacer política.
Desde el momento en que fue llamado a versión preliminar, aceptó someterse a la Corte Suprema y por ello no renunció a su curul, como sí ha ocurrido con la mayoría de políticos relacionados con los paramilitares. Siempre dijo que en una región como Cesar, era muy difícil hacer política sin cruzarse por el camino a algún jefe paramilitar, lo que no se traducía en una relación directa con ellos o que hubieran financiado sus campañas.
En la campaña al Senado en la campaña de 2006, obtuvo la décima votación del Partido de la U, principalmente en los departamentos de Cesar y Guajira, los mismos que según el testigo estrella de la Corte, Rafael García, repartió en su beneficio el hoy desmovilizado líder paramilitar ‘Jorge 40'.