Publicidad

Magistrado Yesid Ramírez defiende su buen nombre

El magistrado de la Corte Suprema de Justicia, Yesid Ramírez Bastidas, señaló "algunos artículos de prensa", en referencia a un informe publicado en El Espectador y una columna publicada en El Tiempo, donde se habla de favorecimientos recibidos por él por parte del empresario italiano Giorgio Sale, detenido por narcotráfico.

El Espectador
16 de junio de 2008 - 08:18 p. m.

El magistrado de la Corte Suprema de Justicia, Yesid Ramírez Bastidas, "exigió" a quien conozca de un acto ilícito cometido por él, que lo denuncie ante la Comisión de Acusaciones. La exigencia del magistrado Ramírez Bastidas está dirigida a ‘limpiar' su nombre "teniendo en cuenta algunos artículos de prensa que lesionan" su buen nombre y pulcritud profesional.

Pide el Magistrado que cualquier hecho que se configure como ilícito se denuncie ante su juez natural, la Comisión de Acusaciones de la Cámara de Representantes, y que él estaría dispuesto a cualquier investigación. Entre otras, se refiere el comunicado del Magistrado Reyes, a una columna de Salud Hernández-Mora, publicada el domingo pasado en El Tiempo, en que asegura que los "magistrados faltaron a la verdad".

"Los que fueron consultados por distintos medios para que explicaran quién pagó los gastos del homenaje al entonces presidente de la Corte Suprema, Yesid Ramírez, celebrado en Neiva entre el 9 y el 11 de junio del 2006, no fueron sinceros. Los canceló uno de sus varios mecenas, el empresario Ascencio Reyes, aunque ellos dijeran otra cosa", aseguró la columnista.

Directamente contra Reyes, la columna dice que el Magistrado "pagó con un cheque de gerencia de su agencia de viajes los 21'800.000 que costaron los vuelos chárter Bogotá-Neiva. Y de los 11 millones de la factura del Hotel Pacandé donde se alojaron, 9 los canceló el propio Reyes en efectivo y 2 con su tarjeta de crédito".

Siempre los magistrados de la Corte Suprema han dicho que la reunión en Neiva fue un homenaje para el que se hicieron colectas y que la organización del evento no estuvo manejada por ellos directamente.

Ahora bien, a través de un informe de El Espectador, el magistrado también aparece nombrado por el ingeniero textil Francisco Javier Obando Mejía, acusado del delito de lavado de activos, razón por la cual permanece detenido en el patio tercero de la cárcel Modelo en Bogotá. Lleva 19 meses preso.

Obando era profesor de inglés avanzado y mercadeo en la Universidad de Manizales. “Me vine para Bogotá y Sale me atendió muy bien. Por orden suya me fui a vivir al hotel La Fontana y cada año, mientras trabajé con él, cambié de carro. Era un encantador de serpientes. Hoy pienso que es un pizzero levantado y estoy aquí por cumplirle a ese vagabundo italiano”.

Al momento de su captura ya no trabajaba para Giorgio Sale. Además, la relación había terminado muy mal: “Él me quedó debiendo $250 millones por unas comisiones que nunca pagó. Yo lo único que hice fue trabajar. Logré que sus productos se vendieran en los grandes supermercados, incluyendo sus vinos”, añade. Hoy tiene 66 años y confía en recobrar muy pronto su libertad.

“Giorgio Sale era un hombre carismático y de excelentes relaciones. A sus restaurantes iba la clase dirigente, empresarial y política. Puedo decir que los engañó a todos, incluyendo a sus magistrados amigos Carlos Isaac Náder, Yesid Ramírez y José Alfredo Escobar. Y no sólo a ellos. Siempre me encargué de hablar con el doctor Alfonso Gómez Méndez, el abogado a quien consultábamos, y él tampoco supo quién era Giorgio Sale”.

Para leer el informe completo de El Espectador, haga clic aquí.

Por El Espectador

Temas recomendados:

 

Sin comentarios aún. Suscribete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
Aceptar