El presunto narcotraficante colombiano Eugenio Montoya, alias 'Don Hugo', acusado de tráfico de cocaína, obstrucción a la justicia y lavado de dinero, entre otros cargos, comparecerá este viernes ante un tribunal de Estados Unidos.
Montoya podría cambiar su declaración en torno a los cargos que se le imputan en la vista judicial que presidirá la jueza Cecilia Altonaga, en un tribunal de Miami (Florida).
En una audiencia del pasado 8 de enero, Rubén Oliva, abogado de Eugenio Montoya, pidió a la magistrada aplazar hasta este viernes la vista judicial debido a que estaban tratando de negociar un acuerdo con la Fiscalía Federal y porque necesitaba más tiempo para preparar el caso.
El colombiano se declaró inocente de las acusaciones el 23 de julio del 2008 cuando Altonaga le notificó de manera oficial sobre los cargos que encara ante la justicia estadounidense. 'Don Hugo', extraditado por Colombia a Estados Unidos el pasado 16 de junio, afronta 12 cargos de tráfico de cocaína, obstrucción a la justicia, lavado de dinero y conspiración con represalias contra uno o varios testigos a través del asesinato.
La acusación también busca el decomiso de 1.000 millones de dólares. El supuesto traficante de drogas es hermano de Diego Montoya, alias 'Don Diego', uno de los ex jefes del cartel de la cocaína del Norte del Valle. 'Don Diego' es, según las autoridades, responsable de cerca del 70 por ciento del tráfico de cocaína hacia Estados Unidos y Europa.
Diego Montoya compareció ante la misma jueza el martes pasado para declarar su inocencia o culpabilidad de los cargos, que son similares a los que afronta su hermano. Pero su abogado, Bill Clay, de nuevo pidió plazo por un mes y Altonaga fijó la vista judicial para el próximo 19 de febrero.
En el 2005 otro hermano de Eugenio y Diego, Juan Carlos, y su primo Carlos Felipe Toro Sánchez, fueron extraditados a Estados Unidos para afrontar cargos de tráfico de drogas y lavado de dinero. Ambos se declararon culpables de conspirar para ingresar cocaína al país. Juan Carlos Montoya fue sentenciado a 21 años de cárcel, y Toro a 19.