El ministro de Defensa, Juan Manuel Santos, en compañía de los altos mandos militares y la viceministra de Asuntos Multilaterales, Adriana Mejía, asistieron al acto de destrucción de las últimas bombas tipo racimo, que tenía la Fuerza Aérea.
Colombia es el primer país en Latinoamérica en firmar Tratado de Oslo, para destrucción de Bombas Racimo que eran utilizadas especialmente, para destruir pistas clandestinas usadas por terroristas y narcotraficantes, así como objetivos militares y concentraciones guerrilleras.
Para poner en vigencia el convenio, la Fuerza Aérea Colombiana (FAC) inició la recolección de este material de las diferentes unidades aéreas desde el pasado mes de Enero.
Según informaron las autoridades se recogieron en total 41 Bombas tipo Racimo o Clúster, las cuales fueron trasladas al Grupo Aéreo del Oriente en el departamento del Vichada donde se realizó la destrucción, en medio de estrictas normas de seguridad.
Así mismo la FAC remplazará estas bombas por otras de tipo convencional y de mayor precisión, "para combatir el actuar delincuencial de los diferentes grupos narcoterroristas del país", agregó la fuente.
Las bombas tipo racimo, de fabricación chilena, utilizadas por la Fuerza Aérea serán reemplazadas por las que hoy en día fabrica Indumil, que son de tipo convencional (125, 250 y 500 libras) y tienen mayor precisión.
La fabricación de este material explosivo tiene un costo de 2.500 millones de dólares, mientras que las Racimo CB-250 K tienen un costo de 15 millones de dólares.
El pasado mes de Diciembre de 2008, Colombia fue el primer país de Latinoamérica en firmar el Tratado de Oslo que prohíbe la utilización, fabricación, comercialización y almacenamiento de las Bombas tipo Racimo, por considerarlas una amenaza especialmente para la población civil.
Finalmente, el Ministro de la cartera de la Defensa hizo un llamado a la Comunidad Internacional para que condene a las Farc por la utilización de armas no convencionales como son la siembre de minas antipersonas y la utilización de artefactos explosivos.
“Hoy reiteramos el compromiso de las Fuerzas Militares de respetar los Derechos Humanos y de la misma forma esperamos que los grupos ilegales dejen de utilizar este tipo de armas que hacen tanto daño a la población civil”.