El ente investigador presentó un informe que relaciona al Coronel (r) Gabriel de Jesús Rincón Amado con la desaparición de dos jóvenes del municipio de Soacha, reportados como muertos en combate.
Según la Fiscalía "la participación del Coronel no fue aislada, porque conocía plenamente las acciones de las tropas y la manipulación que se realizaría para simular el combate", dijo el Fiscal delegado.
Uno de los testigos del caso, quien aceptó haber participado en estos hechos, señaló que cuando indagó sobre la suerte de los dos muchachos, le respondieron que eran criminales "'vuelteros' que atracan y que por $200 mil matan a cualquiera", relató el testigo.
Después de presentar el material probatorio, basado en dos testigos, la Fiscalía solicitó la medida de aseguramiento para los dos investigados, petición que fue confirmada por el juez. Los uniformados fueron trasladados a Guarnición Militar.
Rincón Amado fue destituido en la purga que realizó el Gobierno cuando se desató el escándalo de las ejecuciones extrajudiciales. Ahora enfrenta cargos por homicidio y desaparición forzada.
La investigación corresponde a la desaparición y muerte de Julio César Meza y Jonathan Orlando Soto, el primero menor de edad, que desaparecieron y, posteriormente, fueron reportados como guerrilleros.
El relato de la Fiscalía, en manos del delegado Álvaro Galindo, ha reconstruido paso a paso la llegada de los jóvenes a Ocaña (Norte de Santander) donde después de pasar por un falso retén fueron conducidos a un carro del Ejército.
Dos testigos que habrían participado en la conducción de los muchachos hasta aquel encuentro, señalan que el coronel y el soldado Medardo Ríos (quienes comparecen este jueves) siempre estuvieron al tanto de los movimientos realizados desde el reclutamiento hasta la desaparición.