Los datos, hechos públicos este viernes en Viena por la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD) , ponen de manifiesto que la potencial producción de cocaína en Colombia cayó el año pasado a los niveles mínimos de la última década.
Según el informe, hasta 96.115 hectáreas de arbustos de coca fueron eliminados el pasado año lo que, en palabras de Antonio Maria Costa, director del ONUDD, es un “logro destacable” que supone que en Colombia “se erradicaron más arbustos de coca de los que crecieron en Bolivia y Perú”.
Sobre estos dos países, Costa manifestó su preocupación ante la tendencia al alza del cultivo y la producción de cocaína. En Bolivia la capacidad potencial de producción se elevó un 9 por ciento, hasta las 113 toneladas, mientras que Perú registró un aumento del 4,1 por ciento, hasta las 320 toneladas.
“El aumento en Bolivia y Perú muestra una tendencia en la dirección equivocada” , indicó Costa, quien advirtió que “Perú debe protegerse contra el regreso a los días cuando los terroristas y los insurgentes, como Sendero Luminoso, se beneficiaban de la droga y el crimen”.
Además, el estudio de esta agencia de la ONU señala que la rentabilidad del cultivo de cocaína está bajando y que, sólo en Colombia, 20.000 familias, un 26 por ciento, abandonaron esta actividad en 2008.
La ONUDD apoya los programas de ayuda de los gobiernos de Perú y Colombia para que los campesinos opten por dedicarse a cultivos lícitos.
Sin embargo, Costa reconoció que “mucha más ayuda al desarrollo es necesaria en los países andinos, especialmente es regiones pobres como la de Yungas, en Bolivia”.
Además, los datos de ONUDD reflejan importantes éxitos en la lucha contra el narcotráfico. Durante 2008, en Colombia se decomisaron 200 toneladas de cocaína más que el año anterior y 3.200 laboratorios clandestinos fueron destruidos.
En Bolivia, las incautaciones de cocaína base crecieron un 45%, hasta 21.641 kilos, mientras que los alijos de hidrocloruro de cocaína crecieron un 145 por ciento.
Por su parte, las autoridades peruanas informaron de un aumento del 86 por ciento en las incautaciones de cocaína base y un 100 por cien en las de hidrocloruro de cocaína.
Costa indicó que el abastecimiento de cocaína se está reduciendo al tiempo que el consumo está bajando en los mercados de Norteamérica y está dejando de crecer en Europa.
“Esto puede explicar por qué los precios están altos y la pureza baja. Esto puede explicar también por qué los carteles se están volviendo tan violentos”, indicó Costa.