El Gobierno de Estados Unidos "certificó" el viernes que su homólogo de Colombia respeta en general los derechos humanos, aunque pidió un mayor esfuerzo para combatir las ejecuciones sumarias y el espionaje ilegal.
El portavoz del Departamento de Estado, Ian Kelly, indicó en un comunicado que con esta "certificación" , el Congreso estadounidense puede liberar los fondos restantes del año fiscal 2009 destinados a asistir a las Fuerzas Armadas de Colombia.
"No hay duda de que tiene que haber mejoras en ciertas áreas; sin embargo, el Gobierno colombiano ha hecho esfuerzos significativos para incrementar la seguridad de su pueblo y para promover el respeto a los derechos humanos por parte de sus Fuerzas Armadas" , dijo Kelly en la nota.
Agregó que "años de reformas y capacitación" están conduciendo a un mayor respeto y entendimiento de los derechos humanos por "la mayoría de los miembros de las Fuerzas Armadas".
Además, continuó, la oficina de la fiscalía ha registrado "avances significativos" en la investigación y procesamiento judicial de abusos de derechos humanos en los últimos años.
Citó como ejemplos que en el último año, la oficina de la fiscalía arrestó a varios generales implicados en semejantes casos, y presentó cargos contra cinco miembros de un batallón del Ejército por actuar junto a paramilitares y por el homicidio de 20 civiles.
La Fiscalía también sentenció a siete soldados por el asesinato de un miembro de la comunidad de San José, y presentó cargos contra otros diez por la masacre, en 2005, de ocho miembros de esa misma comunidad.
Por otra parte, Kelly señaló que Colombia sigue afrontando varios retos "inquietantes" : la revelación de asesinatos extrajudiciales "son prueba de que las extensas reformas de las Fuerzas Armadas no se han aplicado plenamente".
El comunicado hizo notar que tanto los militares como la fiscalía tomaron acciones de inmediato después de que en 2008 se conociera que varios jóvenes civiles fueron asesinados por uniformados que los hicieron pasar por guerrilleros muertos en combate para lograr ascensos y promociones.
Por esos casos, que se conocen en Colombia como "falsos positivos" , han sido expulsados 51 miembros de las Fuerzas Armadas y se ha abierto una investigación sobre 75 soldados.
Sin embargo, ese caso "no es un incidente aislado y acciones adicionales requerirán un liderazgo firme de las Fuerzas Armadas para resolver y eliminar abusos, y mejorar la cooperación con la Oficina del Procurador General para que los responsables rindan cuentas", sentenció.
El Departamento de Estado también catalogó de "problemáticas" e "inaceptables" las acusaciones de que el Departamento Administrativo de Seguridad (DAS) ha interceptado ilegalmente llamadas telefónicas y ha hecho vigilancia ilegal.
Al respecto instó al Gobierno colombiano a hacer "una investigación amplia, rigurosa e independiente, para determinar la extensión de estos abusos y para que los responsables rindan cuentas".
A Estados Unidos le continúan preocupando los asesinatos extrajudiciales y las acusaciones contra el DAS, y "continuará presionando por mejoras en la situación de derechos humanos en Colombia y subrayando la importancia que le damos a este asunto" , señaló Kelly.
Por último, aseguró que EE.UU. mantiene su compromiso de ayudar a Colombia y de trabajar con los grupos defensores de los derechos humanos dentro y fuera de ese país para las continuas mejoras en la situación de derechos humanos.