Las 508 horas de trabajo y estudio constituyeron el fundamento de la decisión del Consejo Seccional de la Judicatura de Cundinamarca al concederle la libertad al ex congresista Víctor Antonio Guerra de la Espriella, condenado por parapolítica.
El dirigente, uno de los firmantes del Pacto de Ralito, había cumplido las tres quintas partes de su condena, proferida por el Juzgado Segundo Penal Especializado de Cundinamarca en mayo de 2007. Con ponencia de la magistrada Marta Inés Montaña, la Judicatura decidió concederle al condenado el beneficio de habeas corpus tras reunir todos los requisitos necesarios para ordenar la orden de libertad.
El ex congresista ingresó a varios cursos de formación laboral en los campos de producción de gallinas ponedoras, por 40 horas; procesamiento de lácteos, por 40 horas más; e inseminación artificial de hembras bovinas, por 60 horas, entre otros. También realizó un curso de informática básica.
El primo de la Ministra de Comunicaciones Maria del Rosario Guerra permanecía en la cárcel La Picota, cumpliendo una pena de seis años y tres meses.