El Ejército confiscó el martes 1.786 kilos de cocaína enterrados cerca a una playa del norte del país listos para ser enviados por vía marítima a Estados Unidos a través de Centroamérica, informó el Ministro de Defensa, Gabriel Silva.
El decomiso se produjo cerca al municipio de Puerto Escondido, en el departamento de Córdoba, una zona estratégica para el tráfico de drogas y armas con presencia de guerrilleros izquierdistas y antiguos paramilitares de ultraderecha.
La droga, valorada en unos 56 millones de dólares, pertenecía a un grupo de narcotraficantes conformados por antiguos paramilitares que entregaron las armas en una negociación de paz con el Gobierno pero que incumplieron los acuerdos y regresaron a las actividades ilegales.
"Es un golpe importante, la droga ya estaba procesada y con esto le quitamos recursos importantes a los narcoterroristas", dijo Silva en declaraciones a periodistas.
El funcionario reveló que el decomiso se logró con base en información de civiles que recibirán una bonificación económica. Colombia es considerado el primer productor mundial de cocaína y Estados Unidos es su principal aliado en la lucha contra el narcotráfico.
Desde el año 2000, Washington ha entregado a Bogotá más de 5.000 millones de dólares en ayuda militar y entrenamiento para combatir el tráfico de drogas en el que están involucrados carteles, la guerrilla izquierdista y antiguos paramilitares.
La posición geográfica de Colombia, rodeada por dos océanos, lo convierte en un sitio estratégico para el tráfico de drogas y de armas, según fuentes de seguridad, pese a los esfuerzos de las autoridades.
En 2009, las Policía y las Fuerzas Militares de Colombia confiscaron más de 181 toneladas de cocaína, mientras que en 2008 la cifra de droga incautada ascendió a 206 toneladas, de acuerdo con cifras oficiales.