Por el asesinato de un civil en San Calixto, Norte de Santander, la Procuraduría General de la Nación destituyó en inhabilitó para la ejecución de funciones públicas durante 20 años al teniente del Ejército, Javier Alfonso Quiroga Villallobos y al soldado Jorge Hernando Pérez Campos, que en ese entonces prestaban sus servicios al pelotón Ayacucho.
Según el Ministerio Público, en curso de la operación Coyote, comandada por Quiroga Villalobos, durante la madrugada del 2 de marzo de 2003 integrantes del Batallón de Infantería No. 15 Francisco de Paula Santander irrumpieron en la vivienda de una persona que residía en la vereda Maracaibo de la población norte santandereana.
Para la Procuraduría, fue el Teniente Quiroga quien ordenó rodear la casa, en la que los soldados amenazaban con derribar la puerta y que derivó en una ráfaga de disparos que recibió el civil, al tratar de huir de la persecución a la que era sometido.
"Se estableció además, que de inmediato los uniformados le prestaron los primeros auxilios, solicitaron ayuda a un helicóptero pero no fue posible obtenerla, razón por la cual se vieron en la necesidad de transportarlo por tierra hasta el municipio de San Calixto, a donde llegó muerto", advirtió el Organismo de Control en un comunicado de prensa.
Así mismo, advirtió que fue el soldado Pérez Campos, quien actuando como puntero de la operación Coyote disparó varias veces en contra de esta persona, que no era partícipe del conflicto que libraban las autoridades con grupos armados ilegales de la zona, violando el derecho internacional humanitario.
La muerte de este campesino, "en desarrollo de la operación ‘Coyote', es una conducta que puede ser catalogada como una grave violación a los principios de distinción, limitación y proporcionalidad, en razón a que la labor de reacción y la ventaja militar ocasionada con el ataque de los uniformados del Ejército Nacional constituye una manifiesta vulneración del derecho a la vida", dice la Procuraduría.