Irma Franco, una de las desaparecidas durante el Holocausto del Palacio de Justicia pudo haber salido con vida del máximo escenario judicial en Colombia, según declaración juramentada del ex comandante del Cuerpo de Bomberos de Bogotá, general (r) Félix Gallardo.
El oficial (r) advirtió que la guerrillera del M-19 sí pudo haber estado en la Casa del Florero, pues escuchó a agentes de la fuerza pública dando cuenta de su presencia en ese lugar, en calidad de detenida.
Gallardo dijo haber sido amigo personal del hermano de la líder rebelde, Jorge Franco Pineda y que conocía a sus padres, por cuanto se vio obligado a avisarle de la presunta presencia de Irma en la Casa del Florero.
"Cuando salía de la Casa del Florero, oí que había una persona que se llamaba Irma Franco, que la tenían allá. Entonces, yo llamé al señor Jorge Franco y le dije (...) Escuché el nombre y que la tenían detenida", precisó el General (r), que llegó al grado de teniente, actuando al servicio de la Policía.
Así mismo, manifestó haber escuchado que un guerrillero había sido conducido en una ambulancia de la Policía, cuando permanecía herido, en contraste con la versión oficial, que indica que todos los insurgentes habían muerto dentro del Palacio.
El comandante (r) advirtió que muchos de los cuerpos habrían sido lavados, como lo aseguran otros testigos, entre quienes se cuenta a los familiares del magistrado Manuel Gahona.
En similares condiciones fueron hallados en la morgue de la capital los cuerpos de los magistrados Gahona y Urán, así como el de Andrés Almarales, de quien se asegura fue el guerrillero trasladado en ambulancia, aún cuando la fuerza pública lo desmiente.
De igual manera, indicó que las causas del incendio nunca fueron esclarecidas y que ninguna autoridad solicitó que se investigara el origen de la conflagración; de ahí las especulaciones e hipótesis encontradas que todavía se escuchan.