Adicionalmente la Corte le impuso la multa de 2000 salarios mínimos legales mensuales vigentes contra Montes Álvarez, además de prohibición para llevar a cabo funciones públicas durante el mismo tiempo de la condena.
El congresista Reginaldo Montes fue investigado por la Corte Suprema de Justicia por haber asistido y firmado el llamado Pacto de Ralito. En su última oportunidad para defenderse, Montes indicó que para él fue imposible no asistir y firmar, aunque reveló que nunca le pusieron un fusil en la cabeza para que lo hiciera.
Salvatore Mancuso participó como testigo en la audiencia en contra de Montes, en el mismo juicio junto a Juan Manuel López Cabrales, que dijo que nunca obligó a nadie a participar en el encuentro de Ralito.
El congresista por cambio radical dijo en su momento que nuca supo a ciencia cierta por qué se había guardado con tanto hermetismo el encuentro, "yo no tengo una respuesta de por qué la confidencialidad. Con razón de qué documento iba yo a hacer denuncia si a nosotros nunca se nos dio un documento, no se nos leyó. Ellos (los jefes paramilitares, entre ellos Salvatore Mancuso) dijeron que la confidencialidad se debía a una petición del presidente Pastrana, para que no se diera traste a los diálogos que estaba teniendo él con las Farc".
Afirmó igualmente que nunca denunció porque le daba temor que atentaran contra su vida o la de su familia. El delegado de la procuraduría pidió absolución a favor de Reginaldo Montes, argumentando que el mismo Salvatore Mancuso indicó que la reunión de Ralito tenía "una finalidad específica", según él la búsqueda de la paz en el país, y que por lo tanto no todos los asistentes estaban promocionando grupo al margen de la ley.