Así cayó el 'capo' guerrillero que manejaba las rutas del Pacífico

Con la confianza de que las Fuerzas militares centrarían sus esfuerzos en mantener la seguridad en puntos estratégicos donde se llevarían actos conmemorativos al 20 de julio, Martín Leonel Pérez Castro, alias ‘Richard’, comandante del frente 30 de las Farc del Bloque Occidental, salió de su campamento ubicado en zona selvática del Pacífico caucano para disfrutar unos días en una de sus lujosas fincas. Sin embargo, según le contó a El Espectador el mayor de la Dijin que lideró el operativo, ‘Richard’ era uno de los objetivos de más alto labor que buscaban las autoridades desde hace año y medio ya que era el mandamás de las rutas del narcotráfico que salía por el Cauca.

“Este criminal terminó siendo el ‘capo’ de las Farc, un individuo dedicado a través de los negocios del narcotráfico en el Pacífico, en la venta de cocaína y marihuana que era llevada al exterior por rutas por Centroamérica, México y estados Unidos. Recogía granes recursos para las actividades del Secretariado de las Farc”, indicó el ministro de Defensa Juan Carlos Pinzón. Agregó que ‘Richard’, con más de 22 años en la guerrilla, comenzó siendo un soldado raso y llegó a gerenciar el 60% de las finanzas de los máximos comandantes. Asimismo, las autoridades manifestaron que con los recursos Pérez Castro compraba armamento pesado y que en su contra pesaban 28 órdenes de captura y una condena a 30 años por secuestro.

Fuentes que participaron del operativo revelaron que ‘Richard’ estaba siendo considerado como una rueda suelta por sus jefes, ya que empezó a amasar una fortuna personal gracias al narcotráfico. Tras ser abatido en octubre Jorge Neftalí Umenza Velasco alias ‘Mincho’, antiguo comandante del Frente 30 y de la desmovilización de alias ‘Jefferson’, Pérez Castro se apropió de todas las rutas que salían por el Pacífico caucano y empezó a cobrar pro el paso de mercancía y por la venta de droga. Sus ingresos se incrementaron exponencialmente, a la par que seguía recolectando dinero por las extorsiones y vacunas.

“Era un obsesionado por la plata”, le dio a este diario una fuente oficial. Desde hace un año, cuando identificaron su zona de injerencia (municipios como López de Micay, Timbiquí, La Playita, entre otros), le seguían el rastro. Fue entonces que interceptaron sus comunicaciones y reconocieron a cuatro personas de su entera confianza. Eran sus familiares y hombres del círculo más cercano. Después de realizar labores de seguimiento y consultar fuentes humanas, la Dijin detectó que ‘Richard’ había comprado tres fincas avaluadas en $2.600 millones en Alcalá (Valle del Cauca) y el Eje Cafetero y a través de terceros había ordenado hacerle las adecuaciones necesarias para que se convirtieran en sus fortines durante sus días de descanso.

Una llamada alertó a la Dijin. ‘Richard’ había salido de su escondite en López de Micay hacía su finca en Alcalá. Llegó el pasado viernes. Su familia lo esperaba y, como pudieron comprobar las autoridades en la zona, habían comprado gran cantidad de víveres para hacerle una reunión. También, establecieron que dos de sus hijos, de otro matrimonio, habían arribado a la propiedad. Se armó rápidamente el operativo y 25 hombres fueron los encargados de llegar hasta el predio a las 4:30 de la mañana del domingo 20 de julio. Pérez Castro fue capturado junto a cuatro de sus lugartenientes.

En la operación también se logró la incautación de $1.600 millones de pesos en efectivo. “Él no entraba ni salía de la zona fácilmente. Llevábamos más de un año esperando a que saliera. Creyó que por ser 20 de julio todo iba a estar calmado y podía ir a descansar con su familia”, contó el oficial que comandó la operación. Según Pinzón, en contra de ‘Richard’ existe una solicitud de extradición a Estados Unidos por temas de narcotráfico. Las autoridades aseguraron que los lujos hicieron caer a este guerrillero que, supuestamente, había sido degradado en varias oportunidades por sus irregulares actos, pero que las ganancias que dejaba su negocio para las Farc eran tan jugosas que aún continuaba teniendo su respaldo.