Así ha sido la batalla jurídica de Sigifredo López

Revictimización: así se podría resumir la historia del exdiputado del Valle, Sigifredo López, quien después de sobrevivir a seis años y diez meses de secuestro se vio involucrado en un proceso penal por cuatro delitos, entre ellos homicidio. Pasó de víctima a verdugo. El país quedó boquiabierto cuando, el 16 de mayo de 2012, la Fiscalía lo capturó porque, supuestamente, se confabuló con las Farc para perpetrar su propio plagio y el de sus otros 11 compañeros. Los mismos que fueron ultimados el 18 de junio de 2007 por ese grupo armado.

López sobrevivió a esta masacre y quedó libre el 5 de mayo de 2009. Pero un fiscal de derechos humanos ordenó su captura y por eso estuvo recluido en el búnker de la Fiscalía por tres meses. Recuperó de nuevo su libertad cuando el ente investigador comprobó que eran falsos los tres testimonios que lo enlodaban. Dos años después, el exdiputado anunció que demandará a la Fiscalía por estos hechos, ya que él y su familia sufrieron un daño material y moral. La reparación que en principio está exigiendo ronda los $600 millones.

Para Sigifredo López, las excusas públicas que en su momento ofreció el fiscal Eduardo Montealegre no son suficientes, porque se le frustró el intento que estaba haciendo por reconstruir su vida luego del secuestro. Además su buen nombre e imagen fueron seriamente afectadas. Por eso, en diálogo con la agencia AFP, sostuvo enfáticamente: “Me exhibieron ante el mundo entero como el peor criminal de la historia de Colombia al acusarme de autosecuestro y de la masacre de mis compañeros”.

En mayo de 2012, el ente investigador no tenía dudas sobre la responsabilidad del exdiputado en la fatal suerte de sus colegas. Para ese momento la Fiscalía explicó que después de analizar unas grabaciones se pudo comprobar la participación de López. El segundo calvario del exdiputado empezó cuando en marzo del 2012, el CTI entregó un informe sobre el computador de Guillermo León Sáenz, alias ‘Alfonso Cano’, quien cayó abatido en noviembre del 2011. Ese aparato electrónico fue hallado luego de la Operación Odiseo. En el equipo supuestamente había un video en el que aparecía la voz de un hombre explicando pormenores de la seguridad del edificio donde fueron secuestrados los 12 políticos. En un punto se aprecia parte de la imagen de quien habla, pero no de manera contundente.

Un análisis morfológico ordenado en su momento por la Fiscalía arrojó que la imagen que se alcanzaba a ver en el video correspondía con la nariz, el mentón y los labios de Sigifredo López. Además, otro peritaje concluyó que la voz del video correspondía con la del exdiputado. Pero estas pruebas no fueron determinantes para comprobar que esa persona era él. Después aparecieron los falsos testigos que lo acusaron de haber participado en el plagio, declaraciones que también tuvieron que ser descartadas por sus contradicciones.

Reynaldo Valencia, alias ‘El Cabezón’, un desmovilizado de las Farc que aseguró haber hecho parte del secuestro de los 12 diputados, sostuvo que López facilitó el plagio. Después se retractó y acusó al abogado Gustavo Muñoz de haberle sugerido que denunciara al exdiputado a cambio de un supuesto asilo que le tramitaría en Suecia. En 2012, el abogado Muñoz, quien fue secuestrado por las Farc entre 2001 y 2003, le dijo a este diario que alias ‘Valencia’ —su carcelero— lo contactó para pedirle que lo ayudara a dejar las armas, tal como sucedió en mayo de 2007.

Muñoz, añadió que no tuvo más contacto con él, hasta que un día lo vio en el programa La Noche de RCN, diciendo que Sigifredo López tenía responsabilidad en el crimen. “En 2011, cuando López estaba en la campaña a la alcaldía de Cali, ubicó a ‘El Cabezón’ en una cárcel y lo convenció de retractarse”, explicó. Días después, la Fiscalía comprobaría que los testigos del caso contra el exdiputado habían faltado a la verdad y luego de anunciar la libertad inmediata de López, los empezó a investigar penalmente por falso testimonio y fraude procesal. En mayo pasado se le imputaron estos dos cargos a tres de ellos.

El ente investigador consideró que mintieron para buscar beneficios judiciales. Precisamente, en junio de este año, Sigifredo López aseguró que estos falsos testigos se “ahorraron” 35 años de cárcel, al vincularlo con una investigación penal. Y además, pretenden, según él, dilatar el proceso: “Está probado que mintieron, pero están utilizando todas las artimañas y artificios posibles para no acudir a las diligencias”. Además, hace apenas dos semanas se logró la captura de Elber Fajardo, también acusado de pertenecer a este grupo de falsos testigos que buscaba involucrar al exdiputado.

En su momento, el defensor de López, Elmer Montaño, explicó que “lo que había dicho Elber Fajardo es que él había sido testigo del momento en el que Sigifredo les había ido a proponer a Farc que secuestraran a los diputados de la Asamblea del Valle del Cauca”. Y añadió: “incluso llegó a decir que el día del secuestro desde el cerro de Cristo Rey, por medio de un teléfono satelital le había reportado la realización de ese secuestro a alias ‘Tirofijo’”. Cuando se anunció la captura de Fajardo, La directora de Policías Judiciales de la Fiscalía General, Alexandra Ladino, aseguró que actualmente se adelantan más de tres mil investigaciones por falso testimonio.

Sigifredo López siempre insistió en su inocencia, pero debido a las falsas acusaciones en su contra debió vivir por segunda vez el martirio de estar preso. Ahora espera la decisión del Consejo de Estado sobre la demanda que interpuso contra la Nación por su secuestro, pues apeló la indemnización ordenada por el Tribunal Administrativo de Cundinamarca de $61 millones de pesos. Al tiempo se prepara para la cita que tiene en noviembre en la Procuraduría con representantes de la Fiscalía para llegar a un acuerdo.

* mrincon@elespectador.com / @macamilarincon