Así picaban y desaparecían cuerpos en La Modelo

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La noticia sobre las posibles desapariciones y torturas hace más de 15 años en la cárcel han estremecido al país. Recientemente, se conoció un audio en el que un postulado de Justicia y Paz revela detalles sobre la forma como se habrían llevado a cabo estos crímenes, que actualmente son materia de investigación de la Fiscalía General y que El Espectador denunció en esa época.

De acuerdo con los audios, después de los homicidios, los cuerpos eran picados y almacenados en las canecas donde apilaban las sobras de comida del penal. (Lea: ¿Qué pasó en La Modelo?)

Según el postulado, los hechos fueron ampliamente conocidos, pues “el Inpec tenía un contrato con un señor de Soacha que tenía una marraneras. Eso fue muy mencionado para el 2001, cuando encontraron un marrano chilingueando con una mano, este señor llamó a la prensa y eso fue noticia”.

Dijo, que las autoridades de la época confirmaron que los restos de comida con los que se alimentaba a los animales provenían de la cárcel. Fue entonces cuando, según el paramilitar, se empezaron a echar los restos por las alcantarillas.

“Se botó mucha gente por las alcantarillas. Me acuerdo tanto que este señor (descuartizador) cargaba un banco con un trozo de madera. Cargaba tres o cuatro costales paneleros de cabuya. Se encargaba de picar la gente, llegaba y ponía los huesos encima del banquete, ponía los costales encima y les daba”, se oye en la grabación.

Añadió que solo los ‘duros’ tenían la suerte de morir con un disparo. Los demás, eran sometidos a torturas con electricidad y “los picaban, degollaban, ahorcaban, eran envenenados o atacados a cuchillo”.

Por lo grave de este relato –que solo es uno de los diez con los que cuenta la Justicia para investigar los hechos- la Fiscalía constituyó una comisión especial de fiscales de la Dirección de Justicia Transicional que ya han hecho varias visitas a La Modelo, en busca de documentos que permitan identificar quienes estaban a cargo del penal en ese momento, pues sospechan que estos crímenes se habrían realizado con complicidad de funcionarios del Inpec.

Además, se indaga si acciones similares se habrían presentado en las cárceles de San Isidro (Popayán), La Modelo (Bucaramanga) y El Bosque (Barranquilla).