“Las AUC fueron apoyadas militarmente por la Fuerza Pública”: Salvatore Mancuso

El excomandante paramilitar aseguró que este apoyo generó desplazamiento forzado y fue el origen de los denominados ‘falsos positivos’. Fue condenado a ocho años de prisión por los delitos cometidos por el Bloque Catatumbo.

El Espectador
31 de octubre de 2014 - 09:21 p. m.

En su reconocimiento de actos delictivos, el excomandante paramilitar Salvatore Mancuso hizo una explicación de la forma en cómo se crearon y consolidaron las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) en el norte del país, principalmente en el departamento de Norte de Santander. 

Mancuso, postulado a la Ley de Justicia y Paz, aseguró que las AUC lograron su fortalecimiento debido a la escasa presencia del Estado en algunas zonas, hecho por el cual recibieron el apoyo de los pobladores que estaban cansados de los ataques de la guerrilla.

Pese a que el principio contra los subversivos se hizo de manera individual, se presentó un auspicio y reconocimiento legal por parte de las Fuerzas Militares con el fin de que los apoyaran en la guerra contra los diferentes frentes guerrilleros que delinquían en el norte del país.

Este apoyo, contó Mancuso, incluso fomentó casos de desaparición forzada y la presentación de campesinos como guerrilleros abatidos en combate, es decir como los conocidos ‘falsos positivos’. “Existió un a presión de los militares y policía” para cometer acciones en contra de la población, señaló Mancuso al hacer referencia a la cercanía que se tenían con los uniformados en el departamento de Norte de Santander.

“Fuerzas regulares convencionales, reclutaron, les dieron armas y les mostraron el terreno”, describió el excomandante paramilitar al hacer referencia al reconocimiento que tuvieron por parte de la esfera pública que además le dieron protección y ayuda a las AUC es cuanto a los informantes y entrega de armas.

Igualmente recibieron financiación de ganaderos, finqueros y agricultores, que además de aportarles dinero para su expansión les dieron una lista de los colaboradores de la guerrilla de la región. “Se obtuvo un dominio de los terrenos y se implementaron nomas militares, económicas (mercado legal e ilegal) de lo contrario se ejercía el poder mediante la coacción. Contaron con el apoyo desde el más humilde campesino hasta el más grande empresario”.

En uno de sus proyectos más grandes, las AUC tuvieron además el apoyo de dirigentes políticos y aspirantes al Congreso de la República y las Gobernaciones en la Costa Norte. Bajo presiones les pedían apoyarlos en sus candidaturas a cambio de secretarias de Gobierno y apoyo en sus pretensiones políticas. Esto abrió el camino a la denominada ‘parapolítica’.

“Se amenazaron periodistas que criticaban el papel de los paramilitares”, aseguró el exjefe del Bloque Norte de las AUC. Sin embargo la Sala hizo un llamado a la publicidad que se hizo en algunos medios de comunicación sobre los mensajes que enviaba el autoproclamado jefe de las AUC, Carlos Castaño Gil quien se presentaba como “un salvador”.

El apoyo a la campaña presidencial

El excongresista Miguel Alfonso de la Espriella le manifestó a la Sala de Justicia y Paz del Tribunal Superior de Bogotá que en 2002 se reunió en la finca El Ubérrimo (Córdoba) con el entonces candidato a la presidencia, Álvaro Uribe Vélez para manifestarle el interés que tenían los paramilitares de apoyarlo en sus aspiraciones políticas.

El excongresista Miguel Alfonso de la Espriella le manifestó a la Sala de Justicia y Paz del Tribunal Superior de Bogotá que en 2002 se reunió en la finca El Ubérrimo (Córdoba) con el entonces candidato a la presidencia, Álvaro Uribe Vélez para manifestarle la decisión que habían tomado los paramilitares en los comicios de ese año. 

De la Espriella –quien ya fue condenado por ‘parapolítica’- aseguró que junto a la representante a la Cámara Eleonora Pineda se reunió con el candidato en el sector de Sabanal (Montería) para indicarle el apoyo que existía. En ese momento Uribe Vélez les expuso su manifiesto democrático que tenía 100 puntos.

“Me extraña que ahora el expresidente Uribe critique el hecho de que los guerrilleros tengan representación en el Congreso de la República. Puesto que en el punto 41 aseguraba que de ser presidente los integrantes de los grupos armados ilegales que se desmovilizaran podrá llegar al Congreso de la República”, precisó.

Este viernes la Sala de Justicia y Paz condenó a ocho años de prisión, como pena alternativa, al excomandante paramilitar quien actualmente se encuentra privado de su libetad en una cárcel de Virigina (Estados Unidos). Mancuso aceptó su responsabilidad en los actos cometidos por el bloque que comandó durante la década de los noventa. 

El Tribunal tuvo en cuenta las confesiones hechas ante la justicia en las que confesaron hechos conocidos y no conocidos por parte de las autoridades, así como la explicación de la forma en cómo delinquiían en el departamento de Norte de Santander lo cual ha permitido establecer la formación y expansión del fenómeno paramilitar en Colombia. 

Los postulados también se comprometieron a colaborar con los programas destinados a incentivar la desmovilización de estos grupos armados ilegales. 

Por El Espectador

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