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En Mortiñal, zona rural de Santa Rosa de Osos (Antioquia), apenas a kilómetros de distancia de donde el pasado 7 de noviembre fueron asesinados 10 campesinos de la finca La España, las autoridades capturaron a quien sería el responsable de la masacre, Óscar Darío Barrientos, alias Caracho. Se trata, según las investigaciones, de uno de los tres hombres que al parecer acribillaron a los labriegos porque el capataz de la hacienda para la que trabajaban no había pagado la ‘vacuna’ que los criminales exigían.
Alias Caracho fue detenido junto con dos de sus supuestos colaboradores, de quienes no se ha revelado su identidad. Al momento de su captura Caracho portaba tres rifles y cuatro granadas que, de acuerdo con las autoridades, serían iguales a aquellas con las que atacó a los labriegos de esta región tomatera del centro de Antioquia. El capturado sería un disidente de la banda criminal de ‘Los Rastrojos’ y secuaz de Arley de Jesús Sepúlveda, alias Jorge 18, la persona que según las autoridades ordenó los asesinatos desde la cárcel de Bellavista en Medellín.
De acuerdo con la Policía, Jorge 18, preso por su presunta participación en otros delitos cometidos en esta región del país, dirigía una organización disidente de ‘Los Rastrojos’, conocida como ‘Los Renacentistas’ y que al parecer tenía vínculos con varias estructuras criminales del nordeste antioqueño, entre ellas las Farc.
Al respecto, el ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, aseguró: “Hay elementos de prueba que permiten confirmar la autoría intelectual de Jorge 18, capturado aproximadamente hace dos semanas en un operativo. Y ahora se logra la captura de alias Caracho, el jefe de los autores materiales que realizaron esta masacre. Eso sí, se tiene confirmación plena que (el hecho) fue una retaliación por la captura de alias Jorge 18 y, en consecuencia, por el no pago de extorsiones en la región”. Las autoridades analizan las cinco granadas que se le decomisaron a Jorge 18 hace dos semanas y apuntan a que éstas formarían parte del lote del que salieron las que se le incautaron a Caracho y las usadas en el atroz crimen.
El ministro de Defensa agregó: “Vamos detrás de todos los asesinos y de quienes cometen estos tipos de actos. Bien sabe el país que no importa cómo se llama el criminal, cómo se llama el terrorista, cuando la Fuerza Pública y el Estado como un todo deciden actuar con decisión, precisamente para proteger la vida y los derechos de los ciudadanos, no hay criminal que pueda estar tranquilo, tarde o temprano todos caerán”. Al cierre de esta edición las autoridades realizaban la audiencia de legalización de captura de Caracho para comenzar un proceso formal en su contra.
Al infierno que se generó en Santa Rosa de Osos, como lo describió el secretario de Gobierno de Antioquia, Santiago Londoño, sólo sobrevivió un campesino que se repone de sus heridas en un centro hospitalario de Medellín y que con su testimonio ayudó a esclarecer lo sucedido en La España. El hecho produjo el desplazamiento de varios centenares de campesinos de Santa Rosa de Osos y la indignación de otros tantos que marcharon para repudiar la masacre. De acuerdo con las autoridades, aún faltan dos personas por ser capturadas por estos asesinatos. Según la Policía, éstas ya están individualizadas y se espera sean detenidas próximamente.