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Tras ocho meses de investigación, la Policía arrestó a siete personas que, al parecer, enviaban droga a Europa por medio de “mulas” (personas que ingieren en cápsulas la droga para transportarla) o dentro del equipaje. Los capturados por las autoridades colombianas y panameñas en los aeropuertos de Bogotá, Cúcuta y Ciudad de Panamá reclutaban habitantes de la frontera colombo-venezolana por medio de engaños, falsas promesas y amenazas.
El hombre identificado como el líder de la red, conocido como Juan, vivía en Panamá y fue expulsado a Colombia por las autoridades de ese país. Fue recibido por la Policía colombiana en el aeropuerto El Dorado de Bogotá. Juan es sindicado de manejar la totalidad de las finanzas de la red narcotraficante. Según los registros, ya había sido condenado en 1991 y 1996, a tres y cuatro años de cárcel respectivamente, por los delitos de falsedad en documento público y tráfico de estupefacientes.
Otros jefes de la banda capturados en Bogotá, Chaval y la Mona, están señalados de reclutar colombianos y venezolanos de bajos recursos que vivían en poblaciones fronterizas, llevarlos a Bogotá y mantenerlos en hoteles de la localidad de Teusaquillo, mientras se definían los detalles para llevar la cocaína al Viejo Continente.
Según la Policía, la Mona es una mujer que estuvo en la cárcel en 2005 por tráfico de estupefacientes y concierto para delinquir. Durante la investigación, se conoció que ante la dificultad por conseguir “mulas”, utilizó en varias oportunidades a su compañero sentimental, un hombre 20 años más joven que ella, para que llevara droga a Italia.