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'Caliche', el fin de un mito

La historia de Leonidas Zambrano Cardozo y su ascenso en las Farc, hasta su muerte el pasado sábado en Nariño, en combates con el Ejército.

Ariel Fernando Ávila*
10 de mayo de 2013 - 11:11 p. m.
Leonidas Zambrano Cardozo, alias ‘Caliche’, se encontraba en el norte de Nariño organizando la lucha contra los ‘Rastrojos’ y consolidando el apoyo al proceso de paz en Cuba.  / Cortesía La Nación
Leonidas Zambrano Cardozo, alias ‘Caliche’, se encontraba en el norte de Nariño organizando la lucha contra los ‘Rastrojos’ y consolidando el apoyo al proceso de paz en Cuba. / Cortesía La Nación
Foto: AFP - MAURICIO DUENAS

En 1993, cuando se realizó la octava conferencia de las Farc, esta guerrilla planteó la necesidad de aumentar sus estructuras móviles, tanto columnas como compañías, y desplegarlas sobre las cordilleras Oriental y Central, apuntando a la toma de Bogotá. Para ello se crearon columnas como la ‘Jacobo Arenas’, que tenía como objetivo fortalecer el corredor de movilidad entre la cordillera Central y el occidente del país, así como servir de retaguardia a los frentes del Tolima y Cundinamarca.

Hacia 1997, las Farc pusieron en marcha la denominada ‘estrategia de vacío de poder’, que básicamente consistía en la destrucción local del Estado. En este sentido, desarrollaron tres líneas de acción: por un lado, las tomas a cabeceras municipales, donde cientos de guerrilleros incursionaban en centros poblados y arremetían contra las estaciones de policía y alcaldías. La segunda línea fue la persecución, secuestro y asesinato de miembros de partidos políticos que fueran candidatos o mandatarios en ejercicio; ante esto, cientos de alcaldes y concejales se vieron obligados a renunciar. Por último, las Farc se dedicaron a desalojar a la Fuerza Pública, principalmente la policía, de diferentes municipios del país.

Leonidas Zambrano Cardozo, alias Caliche, un jefe militar de escuadra para ese momento, fue uno de los mandos medios de la guerrilla que llevaron esta política de ‘vacío de poder’ al extremo. Por ejemplo, el departamento del Cauca vivió más de 60 tomas a cabeceras municipales entre 1985 y 2009.

Del 96 al año 2002 se produjeron la mayoría de estas tomas y el norte del Cauca fue la zona más afectada. En este aumento de la violencia fue Caliche quien puso en marcha los ataques con cilindros bomba. Él fue quien los creó, y no el Mono Jojoy como dicen algunos. Más tarde, Caliche utilizó los ‘tatucos’ (granadas de mortero de fabricación casera), que tanto daño han causado a la Fuerza Pública y a la población civil.

Hacia el año 2000 las Farc crearon el ‘Plan Caquetania’, poco conocido pero determinante a la hora de entender el actual fortalecimiento de este grupo guerrillero en el suroccidente del país. En ese entonces llegaron a la conclusión de que había cierto grado de control sobre el suroriente colombiano y que se debía hacer un esfuerzo por ganar espacio político y militar en el suroccidente. A partir de allí se desarrolló una fuerte ofensiva sobre la región, siendo el eje principal el municipio de Jambaló (norte del Cauca), hacia donde se trasladó una fuerza militar de la columna ‘Jacobo Arenas’.

El plan significó el ascenso militar de Caliche y para lo organizativo, las Farc enviaron a Christian Pérez, Marcos Yarí, Bernate, Samuelito y Tirson, entre otros. Eso llevó a un incremento sustancial en el número de efectivos guerrilleros en el departamento del Cauca, situación que aumentó luego del fin de la zona de distensión del Caguán.

En 2003 las Farc realizaron un nuevo ‘Pleno’ del Estado Mayor Central, donde se decidió el ascenso de Caliche al Estado Mayor Central del Comando Conjunto de Occidente. Entonces, junto al Sargento Pascuas, Mincho y Pachochino, se convirtió en uno de los cuatro líderes militares de esta estructura guerrillera. En ese año comenzaba en firme la política de Seguridad Democrática del presidente Álvaro Uribe, siendo el Cauca uno de sus primeros objetivos.

Ante la arremetida de la Fuerza Pública, a diferencia del resto de estructuras de las Farc en el país, la columna ‘Jacobo Arenas’ no comenzó una disputa frontal con la Fuerza Pública. Caliche utilizó grupos pequeños de guerrilleros para acciones de sabotaje y se especializó en el uso de explosivos. Y en 2005, junto a la compañía ‘Alfredo González’, comenzó la utilización masiva de ‘tatucos’ y el adoctrinamiento de milicianos.

De hecho, hacia 2008, en el momento de asumir la comandancia de las Farc, Alfonso Cano creó el denominado ‘Plan Renacer’, el cual, en términos generales, adoptaba esa nueva estrategia militar, en momentos en que ya se tenían duros reveses. La única estructura de las Farc que creció durante los dos gobiernos de Álvaro Uribe, en términos militares, fue el Comando Conjunto de Occidente, que opera en el sur del Chocó, el Valle del Cauca, Cauca y Nariño. En las demás zonas, o bien decrecieron, como en la Costa Caribe, o se estancaron, como en los Llanos Orientales. Ese crecimiento fue gracias a las estrategias militares desarrolladas por Caliche.

En el mismo 2008, Caliche nuevamente fue ascendido y le fue encargada la comandancia militar del Bloque Occidental en la región central de esta estructura. Al norte fue encargado Mincho y al sur Pachochino, lo que se conoció como la estrategia de los ‘minibloques’. Por esta razón, fue él quien se encargó del traslado de Alfonso Cano desde el Páramo de Las Hermosas, en el sur de Tolima, hacia las zonas rurales de los municipios de Suárez y Morales, en el Cauca.

Fue Caliche el encargado de organizar el paso de Cano por la vía Panamericana, el punto de mayor riesgo que vivió en esa travesía. En una parte del trayecto, el entonces máximo comandante de las Farc tuvo que ser llevado en camilla debido a una lesión que había tenido producto de una caída.

Luego de la muerte del jefe guerrillero y más tarde de Mincho, además de la salida del Sargento Pascuas como uno de los negociadores de paz hacia La Habana, Caliche se convirtió en el segundo hombre al mando del Comando Conjunto de Occidente, estructura que luego asumiría el nombre de bloque ‘Alfonso Cano’, cuyo comandante era Pablo Catatumbo. Pero la salida de éste también hacia La Habana hizo que Caliche, junto a Pachochino y Marlon, quedara en el manejo de la estrategia militar.

Esta fue una de las razones por las que Caliche salió hacia Nariño. La segunda razón de su desplazamiento era consolidar la retoma del noroccidente de ese departamento para las Farc. Desde mediados de 2009 las Farc, en particular los frentes 8 y 60, habían comenzado una fuerte confrontación contra la banda criminal Los Rastrojos en Argelia y Bolívar (Cauca), al igual que en el norte de Nariño, donde el frente 29 lideró esta confrontación. Estas estructuras habían sido reforzadas con personal de la columna ‘Jacobo Arenas’ y el frente 6, ya que, durante la guerra entre las Farc y el Eln, entre 2006 y 2009, los frente 8 y 60 prácticamente desaparecieron.

La estrategia de las Farc era retomar Argelia y Bolívar, lo cual lograron en 2011, para luego avanzar hacia El Rosario, Policarpa y Cumbitara, en el norte de Nariño. Sin embargo, desde finales de 2011 este avance se había estancado a pesar de la evidente debilidad de Los Rastrojos, que se habían dividido en tres fracciones (las Rondas Campesinas, Rocas del Sur y los Viejos Rastrojos). La labor de Caliche era reactivar esta retoma de Nariño. Por último, dicen que se encontraba en esa región con la misión de garantizar la unión de las diferentes estructuras de las Farc frente al proceso de paz, labor que le fue encomendada directamente por Catatumbo. Fue allí donde encontró la muerte.

 *Investigador Fundación Paz y Reconciliación.

Por Ariel Fernando Ávila*

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