En un operativo conjunto fue capturado el fiscal delegado ante los jueces municipales de circuito con sede en Simitarra (Santander) y su asistente por sus presuntos nexos con banda dedicada a la tala y tráfico de madera en la región.
Según la investigación, el fiscal habría recibido una suma de dinero para archivar los procesos que se adelantaban por delitos relacionados contra el medio ambiente, para lo cual recibía una comisión por parte de los implicados.
Por estos hechos tendrá que responder por el delito de concusión, puesto que existen pruebas documentales y testimoniales que relacionan al funcionario judicial con “tomar determinaciones contrarias a la ley a dejar en libertad a implicados en la tala y tráfico de madera en la zona”.
Igualmente el fiscal habría emitido decisiones dirigidas a la devolución de la mercancía incautada. Por estos hechos fue capturado un agente de la Policía Nacional quien habría sido el encargado de dejar pasar los camiones con la madera talada de manera ilegal.
Se busca establecer si esta red tiene relación con grupos armados ilegales que delinquen en Santander. La banda le pagaba al policía una “comisión” entre los 800 mil y un millón de pesos.