El hombre que por varios años fungió como la mano derecha del presidente Juan Manuel Santos en temas de seguridad y que en el sonajero pintaba como el candidato más fuerte para ocupar la Dirección Nacional de la Policía, el general Luis Gilberto Ramírez Calle, dio un paso al costado. El pasado jueves 20 de enero, el oficial presentó su renuncia tras 35 años de servicio. Su carrera estuvo ligada a temas de inteligencia y a conflictos que al parecer existen en la institución desde que el general (r) Óscar Naranjo llegó a la Dirección de la Policía.
El general Ramirez era un hombre cercano a Santos desde años atrás, cuando logró frustrar un atentado que se había planeado contra su familia. Por esa razón, durante el primer mandato de Santos, el general ocupó el cargo de secretario de Seguridad de la Presidencia. Como recompensa a su labor, el presidente lo envió como agregado a la embajada de Colombia en Londres (Reino Unido), donde estuvo casi un año.
Cuando el general Palomino se convirtió en comandante de la Policía, Ramírez Calle regresó al país y volvió a ocupar su puesto en la Presidencia, a pesar de que se creía que él iba a ser el seleccionado para tomar las riendas de la institución. Por esa razón, se comenzó a cocinar la idea de que el presidente Santos estaba preparando el camino para que el general Ramírez Calle fuera el director de la Policía. Sin embargo, con la renuncia que fue aceptada por Santos este viernes 22 de enero, esa idea ya no tiene cabida.
El general Ramírez se graduó de subteniente el 5 de noviembre de 1979. Desde el comienzo de su carrera se involucró en temas de inteligencia. Antes de llegar a la Dirección de Inteligencia de la Policía (Dipol) en 2007, nombrado por el entonces director Óscar Naranjo con aval del gobierno Uribe, Ramírez había sido subdirector operativo de la Policía Metropolitana de Cali hasta 2004 y comandante de la Policía en Tolima. Durante su paso por la Dipol logró desarticular grandes redes de narcotráfico, por lo fue nombrado director de la Dijín en 2008. Estuvo en el cargo hasta 2010 cuando Santos se lo llevó para la Presidencia.
La carrera del general Ramírez Calle, oriundo de Manzanares (Caldas), llegó a su fin. Fue el oficial que más joven ascendió a general. Pasó por varios departamentos del país como La Guajira y Tolima; operó en ciudades capitales como Cali y Bogotá; y, además, colaboró con el Departamento Administrativo de Seguridad (DAS).