Gabriel Ricardo Morales Fallon, cuestionado en los últimos días por el polémico viaje de la presidenta de Costa Rica, Laura Chichilla, a Venezuela y Perú, negó radicalmente ser un narcotraficante y defendió sus negocios en la región.
A través de un comunicado Morales Fallon, cuyo nombre en Costa Rica es Gabriel Morales Falan (por cuestiones de seguridad), alegó que cuando el avión facilitado a la presidenta se encontraba de tránsito en San José, se reunió con funcionarios costarricense “por solicitud de Rolando Fonseca, asesor de THX Energy para Centroamérica a quien se le indicó que asistiera a una reunión de tramite en la que delegados del gobierno costarricense entregarían un mensaje de agradecimiento por el préstamo que THX Energy hizo de esa aeronave”.
“Mi única actuación en este episodio, que maliciosamente ha sido convertido en escándalo, fue la de estar presente en ese breve encuentro, en el cual me presenté con tarjeta de presentación de una empresa que nada tiene que ver con THX Energy”, indicó.
En el mismo sentido, aclaró que no conoce a Laura Chichilla ni a ningún otro funcionario del gobierno de Costa Rica.
“Reitero categóricamente que no conozco a la señora presidenta de Costa Rica, ni a sus asesores y funcionarios, con quienes me reuní y los conocí ese día”, sostuvo.
Capo del narcotráfico
En otro aparte de su comunicado, Morales aclara que no es narcotraficante ni testaferro de alguien relacionado con la ilegalidad.
“Respecto a los señalamientos que me tildan de narco y testaferro, me veo en la obligación de aclarar categóricamente que nunca he tenido relaciones personales, contractuales, sociales o comerciales con ningún capo de los que se ha venido hablando”, señaló.
Además, negó cualquier nexo con Juan Carlos Ramírez, alias ‘Chupeta’. “Investigaciones judiciales en Colombia, así lo confirman, como además lo refrendan las diferentes certificaciones de la Policía Nacional y de la Fiscalía que bien pueden solicitar”, indicó.
Por último, reiteró su disponibilidad de comparecer a todas las instancias judiciales que le requieran, con el ánimo de “aclarar una vez más lo que consideren”.
Comunicado
1. El nombre Gabriel Ricardo Morales Fallon lo tuve hasta el 25 de Septiembre del 2009, fecha en que decidí cambiarlo por Gabriel Morales Falan mediante escritura pública, haciendo uso del derecho que para tales efectos prevén las leyes Colombianas, cuando como en mi caso, la circunstancias de seguridad así lo requieren. Desde años anteriores a dicha fecha, venía siendo objeto de graves amenazas de muerte por parte del grupo subversivo de las Far, como lo pueden constatar los organismos de seguridad del Estado Colombiano. Una vez nacionalizado en Costa Rica, y al obtener la cédula que me acredita como ciudadano costarricense, el nuevo documento expedido por la Registradora de este país permite que la persona posea una segunda opción de identificación, que en mi caso es Gabriel Morales Falan, trámite que efectivamente realice siguiendo los requerimientos legales para el efecto. Por lo anterior, nunca he suplantado o utilizado identi?cación falsa.
2. En el 2007 me vi obligado a abandonar el país junto a mi familia y fije residencia en San Antonio - Texas (USA), hasta el año 2009, año en el que por razones de estrategia empresarial decidí fijar mi residencia en Costa Rica. Desde aquí me dedique a continuar con mis actividades profesionales, relacionadas con consultorías y búsqueda de oportunidades a varias empresas y multinacionales en temas de Energéticos. El estar ubicado en Costa Rica facilitó mis inevitables y continuos viajes por Países de Centro, Sur y Norte América, donde las empresas con las que tengo relaciones tienen sus sedes.
3. Actualmente no soy accionista, ni miembro de la junta directiva, ni representante legal, ni tampoco estoy en la nomina en calidad de empleado o contratista de la ?rma THX Energy. La vinculación con dicha empresa fue hasta el 2008, momento en el que vendí toda mi participación. Hoy, mi relación con la empresa THX- Energy es de consultoría, mi actividad se circunscribe a presentar negocios y oportunidades de inversión en cualquier lugar del mundo, para esta actividad se ha usado el avión cuando está disponible. Soy igualmente consultor de otras reconocidas multinacionales.
4. Cuando el avión se encontraba de transito en San José, por solicitud de Rolando Fonseca, asesor de THX Energy para Centroamérica a quien se le indicó que asistiera a una reunión de tramite en la que delegados del gobierno costarricense entregarían un mensaje de agradecimiento por el préstamo que THX Energy hizo de esa aeronave. Mi única actuación en este episodio, que maliciosamente ha sido convertido en escándalo, fue la de estar presente en ese breve encuentro, en el cual me presenté con tarjeta de presentación de una empresa que nada tiene que ver con THX Energy.
5. Reitero categóricamente que no conozco a la señora presidenta de Costa Rica, ni a sus asesores y funcionarios, con quienes me reuní y los conocí ese día.
6. Respecto a los señalamientos que he leído y escuchado en los medios de comunicación, que me tildan de "narco" y "testaferro", me veo en la obligación de aclarar categóricamente que nunca he tenido relaciones personales, contractuales, sociales o comerciales con ningún "capo" de los que se ha venido hablando a lo largo de los últimos años o cualquier otro, en especial con el conocido de alias ‘Chupeta’. Investigaciones judiciales en Colombia, así lo confirman, como además lo refrendan las diferentes certificaciones de la Policía Nacional y de la Fiscalía que bien pueden solicitar.
7. Mis empresas fueron constituidas mediante apalancamiento financiero, fueron adquiridas de forma transparente y no recibieron ningún tipo de aporte oscuro o ilegal. La empresa Petroleum Exploration International (PEXIN) quebró y hoy en día se encuentra bajo el manejo de la Superintendencia de Sociedades en Ley 1116. PEXIN mantuvo excelentes relaciones comerciales con Ecopetrol, donde se ejecutaron contratos por US$ 550 millones.
8. Quiero reiterar mi disponibilidad de comparecer a todas las instancias judiciales que me requieran, con el ánimo de aclarar una vez más lo que consideren, abrir mi patrimonio particular y despejar las dudas que estos ataques mediáticos desatan, afectando mi buen nombre y la seguridad de mi familia.
Por último quiero reiterar mi respeto a la ley, los gobiernos y los medios de comunicación, pero sin dejar de reivindicar el respeto por mi buen nombre y mi dignidad, y a los que nuevamente les exijo que tengan en cuenta que como ciudadano colombiano y costarricense, tengo pleno derecho a la presunción de mi inocencia, en el entendido de que ninguna autoridad judicial me ha declarado responsable de delito alguno y que, por el contrario, los fallos han sido absolutorios.