El juez octavo especializado de Bogotá condenó a 21 años de prisión a un exfuncionario de la Aeronáutica Civil al hallarlo culpable del delito de fabricación, tráfico o porte de estupefacientes.
En la investigación adelantada por la Unidad Nacional Antinarcóticos e Interdicción Marítima (Unaim) se indicó que el procesado pertenecía a una red internacional de tráfico de estupefacientes que se especializaba en el tráfico de estupefacientes sustancia mediante la modalidad de correos humanos hacia Estados Unidos y España.
Debido a las facilidades que le otorgaba su cargo en la Aerocivil el procesado facilitó el envío de cocaína y heroína fuera del país, al menos en una ocasión.
En esta investigación fueron procesados otros dos civiles señalados de contactar al correo humano, alistar las maletas de doble fondo donde escondían el alcaloide, comprar los tiquetes aéreos y conseguir las sustancias estupefacientes.
Durante el juicio el fiscal del caso dio a conocer varias interceptaciones en donde se ordenaba que cada vez que las autoridades detectaran un envío, debían proporcionar al correo humano un abogado con el fin que éste no los delatara.
En otros audios el representante del ente investigador dio a conocer la violencia que la organización ejercía mediante amenazas a los correos humanos y la presión a sus familias, que estos no colaboraran con las autoridades.