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El Consejo de Estado está próximo a definir si fue legal la sanción disciplinaria impuesta por la Procuraduría, en 2003, al general retirado de la Policía Mauricio Santoyo por las llamadas ilegales. El exjefe de seguridad del expresidente Álvaro Uribe, quien fue condenado en Estados Unidos a 13 años de prisión, solicitó al alto tribunal que revisara el fallo del Ministerio Público, con el que quedó inhabilitado a ejercer cargos públicos durante cinco años.
En 2003, luego de que se determinara que desde el Gaula de la Policía de Medellín —que había estado al mando de Santoyo entre julio de 1996 y diciembre de 2001— había realizado más de 1.800 interceptaciones ilegales, entre ellas, de varios miembros de la Asociación de Familiares de Detenidos Desaparecidos (Asfaddes). Para la época, la Procuraduría aseguró que Santoyo consintió que hombres a su cargo tramitaran ante EPM interceptaciones telefónicas con autorizaciones falsificadas.
(Lea aquí: General (r) Mauricio Santoyo será deportado a Colombia).
Aun así, en 2006, el Consejo de Estado reversó la decisión del Ministerio Público al considerar que al momento del fallo ya los hechos habían prescrito, pues, entre otras cosas, Santoyo ya no era director del Gaula cuando dos miembros de Asfaddes, Ángel José Quintero Mesa y Claudia Patricia Monsalve Pulgarín, desaparecieron. Con la decisión del alto tribunal, Santoyo pudo seguir en el curso de ascenso que llevó a que, en 2007, fuera nombrado general.
Santoyo, quien hizo parte de la Policía durante tres décadas (llegando a ser jefe de seguridad de Uribe durante su primer período presidencial), fue condenado en 2012 en Estados Unidos a 13 años de prisión por ayudar a grupos paramilitares en el envío de cocaína. Logró una rebaja en su pena por su colaboración con la justicia estadounidense, por lo que su condena se redujo a 7 años y 8 meses en la cárcel. Tiempo que se cumplió a principios de este año.
(También: Víctimas piden que el general (r) Mauricio Santoyo no se quede en Estados Unidos).
El caso Santoyo ha vuelto a sonar con fuerza en las últimas semanas, ante la posibilidad de que el general retirado de la Policía no regrese a Colombia, sino que se quede en Estados Unidos como parte de un acuerdo con las autoridades estadounidenses. Esto generó preocupación entre distintas organizaciones que piden que Santoyo regrese al país para que responda en los procesos en los que está vinculado en el país, como el de la desaparición de los dos miembros de Asfaddes y el homicidio del periodista Jaime Garzón.