Las contradicciones de un testigo en el crimen de Luis Carlos Galán

El 30 de agosto de 1989 el entonces presidente del Concejo de Soacha (Cundinamarca) se presentó ante un juez para presentarle a William Merchán. Durante la reunión el cabildante le manifestó que esa era la persona que estaba apareciendo en las fotografías publicadas en diversos medios de comunicación por los hechos registrados 12 días antes en la plaza central del municipio cuando fue asesinado el candidato presidencial Luis Carlos Galán Sarmiento.

Ese día se le manifestó al funcionario judicial que pese a que Merchán era el hombre de sombrero vestido blanco quien portaba una pancarta y que tenía una mano en su oreja derecha la verdad era que éste había llegado a la manifestación por pura casualidad después de tomarse unos tragos con un amigo. Le aseguró que desde hace mucho tiempo trabajaba en su despacho y era conocido por toda la comunidad

Merchán aseguró que pese a que era la persona de la foto llegó al evento por un giro del destino. Igualmente el concejal presentó a Juan Carlos Flórez, otra persona que había sido retratada durante la manifestación minutos antes que Galán Sarmiento fuera baleado en la improvisada tarima ubicada en el centro de la plaza del municipio cuando se disponía a dar un discurso.

El juez recibió dichas declaraciones. Sin embargo, pocas semanas después el jefe del cartel de Medellín Pablo Escobar Gaviria, quien dio la orden de asesinar al candidato presidencial, entregó instrucciones precisas para que se asesinarán a todos los sicarios que habían hecho parte de la organización para acabar con la vida del dirigente político liberal y cuyos rostros ya eran conocidos por los medios.

Ese mismo día se presentó ante el juez asignado para que adelantaba la investigación por el crimen de Galán Sarmiento un individuo que se identificó como Orlando Chávez. En ese momento aseguró que él era el hombre de la pancarta, sombrero y vestido blanco que aparecía en las fotos.

Igualmente señaló que conocía detalles de la forma en cómo se habla planeado y ejecutado el crimen del jefe del nuevo liberalismo. Sin embargo, el hombre era la misma persona cuya declaración había sido firmada días antes en otro despacho judicial con el nombre de William Merchán.