La Fiscalía General le imputó los delitos de concierto para delinquir, homicidio agravado y porte ilegal de armas al coronel del Ejército, Raúl Huertas Ceballos y al mayor Hernán Padilla Ospina por su participación en ejecuciones extrajudiciales. Los oficiales se declararon inocentes.
Según la investigación los oficiales, que estaban adscritos al Batallón Pedro Nel Ospina en el departamento de Antioquia presentaron documentos oficiales en los cuales se registraban 40 personas como guerrilleros abatidos en combate.
Se estableció que para esto se compraron uniformes y armamento para ubicar cerca de los presuntos subversivos para demostrar resultados ante sus superiores. La Fiscalía General le solicitará a un juez de control de garantías que los cobije con medida de aseguramiento en centro carcelario.
Se estableció que para esto se compraron uniformes y armamento para ubicar cerca de los presuntos subversivos para demostrar resultados ante sus superiores. La Fiscalía General le solicitará a un juez de control de garantías que los cobije con medida de aseguramiento en centro carcelario.
En la audiencia de imputación de cargos, la Fiscalía General indicó que estos militares hacían parte de una “banda delincuencial” dirigida a “darle muerte a personas ajenas al conflicto, para beneficios del Batallón, para tener prebendas, ascensos, permisos y capacitaciones”. Además recibieron de sus superiores felicitaciones "por su valentía".
Igualmente recibieron medallas por la lucha contra el terrorismo y los gurpos subversivos, sin embargo se comprobó que estos comabtes militares nunca se habían presentado y las actas en las que se describían los mismso eran falsas. "Son miembros activos de la Fuerza Pública que se confabularon para este tipo de conductas delictivas".
La Fiscalía General solicitará medida de aseguramiento en contra del coronel y el mayor.