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La Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia archivó la investigación preliminar que se adelantaba contra el actual senador liberal Horacio Serpa Uribe por sus presuntos vínculos con la guerrilla de las Farc.
El alto tribunal decretó la prescripción de la acción penal a favor del congresista, hecho por el cual emitió auto inhibitorio para continuar con la indagación al exgobernador de Santander quien en repetidas oportunidades rechazó los señalamientos.
Serpa Uribe fue señalado por un desmovilizado de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) conocido con el alias de 'El Panadero' sobre una reunión a comienzos de los años 90 en Barrancabermeja (Santander).
El senador fungía para esa época como asesor del Gobierno para temas relacionados con la paz. Actualmente se adelanta una investigación en contra de Serpa Uribe por su presunta participación y conocimiento en el crimen del dirigente Álvaro Gómez Hurtado.
Gómez Hurtado fue asesinado cuando salía de las instalaciones de la Universidad Sergio Arboleada, donde dictaba la cátedra Historia Política y Constitucional de Colombia. En la calle 76 el vehículo en el que se movilizaba fue interceptado por una moto, el sicario que se encontraba de parrillero que le propinó varios disparos en contra de su humanidad, causándole la muerte de manera inmediata.
En diferentes declaraciones, el extraditado narcotraficante Hernando Gómez Bustamante, alias ‘Rasguño’ ha manifestado ante una comisión judicial en Estados Unidos que el expresidente Ernesto Samper Pizano y su ministro del Interior, Horacio Serpa instigaron el crimen del líder conservador, quien se había convertido en uno de los mayores críticos del Gobierno.
En sus declaraciones, ‘Rasguño’ aseguró que en enero de 1995 se adelantó una reunión en una finca de Tierraalta (Córdoba) en la que participaron el máximo comandante de las AUC; Carlos Castaño Gil, el jefe del cartel del Norte del Valle, Orlano Henao, más conocido como ‘El hombres del overol’; y el narcotraficante Efraín Hernández, alias ‘Don Efra’.
En ese encuentro, según el extraditado narcotraficante, se presentó una discusión muy fuerte por el asesinato del líder político. “Pues ellos no tenían por qué haber matado a Álvaro Gómez y que más por proteger a un bandido como Samper, que porque Serpa era un bandido igual a Serpa y que él sabía que si él no había matado a Serpa, era porque Serpa era amigo de nosotros, pero que Serpa era un hombre totalmente guerrillero (sic)”.