De cada 10 derrames de petróleo en Tumaco, nueve obedecen a extracciones artesanales

Un informe realizado por la Corporación Autónoma Regional de Nariño (Corponariño), reveló que de cada 10 derrames de petróleo que se registran en Tumaco, nueve obedecen a la instalación de llaves artesanales y uno a los atentados de los grupos armados ilegales.

Lo anterior, fue corroborado por una reciente inspección de la Defensoría del Pueblo en las riberas de los ríos Mira, Rosario y Caunapí en el departamento de Nariño, en la que se logró constatar que –sumado a los frecuentes atentados contra la infraestructura petrolera por parte de las Farc– hay manos inescrupulosas que realizan perforaciones en la tubería del oleoducto Trasandino, ocasionando un grave impacto sobre el ecosistema.

De acuerdo con la entidad, además de los ataques con explosivos ocurridos entre el 4 y el 6 de noviembre en el casco urbano de Tumaco y en la vereda Guayacana (por donde pasa el oleoducto Trasandino), se han evidenciado perforaciones artesanales que generan contaminación para los afluentes y la vegetación de la población.

“Las observaciones del equipo constataron la presencia de crudo en las fuentes hídricas y la vegetación, justo en zonas donde hay varias viviendas, y en algunos casos instituciones educativas. De hecho, una aproximación previa elaborada por la Gobernación de Nariño y la Dirección Administrativa para la Gestión del Riesgo de Desastres, estimó una afectación para 2.700 familias de los sectores circundantes como consecuencia de este fenómeno”, explicó la Defensoría a través de un comunicado de prensa.

Las extracciones artesanales de crudo –asegura la entidad– se realizan mediante la instalación de llaves improvisadas con brocas de tungsteno, desde las cuales salen mangueras que conducen el combustible hurtado hacia sitios donde se llevan a cabo diversos procesos.

“Mediante un proceso básico de refinación, a través de la unión de 14 o 15 canecas de 55 galones, se calienta el crudo. Allí, las sustancias volátiles se evaporan y los residuos más pesados son depositados en piscinas abiertas sin ningún tipo de manejo”, indica la Defensoría del Pueblo.

Según un estudio del Instituto Nacional de Salud, en el 2013 se encontraron en Tumaco 56 puntos con alto riesgo para el consumo de agua, 12 sanitariamente inviables y cuatro con nivel de riesgo medio.