El abogado Jesús Vergara, quien defiende los intereses del teniente de la Policía Nacional, Rosemberg Pabón, denunció que las autoridades penitenciarias incumplir la orden de un juez de la República de sustituir la medida de aseguramiento para su cliente procesado por su presunta participación en la manipulación de las pruebas en la investigación por la muerte del joven grafitero, Diego Felipe Becerra.
Según el jurista, las autoridades penitenciarias incumplieron esta orden y trasladaron al teniente Pabón así como al patrullero Nelson Rodríguez fueron trasladados en las últimas horas a la cárcel La Modelo de Bogotá a un pabellón donde sus vidas corren peligro ya que no cuentan tampoco con las medidas de seguridad y protección ordenadas por el juez.
En este sentido señaló que después de dos días no se tienen en regla los documentos para efectuar el traslado de los dos uniformados, quienes han manifestado su interés de colaborar con las autoridades judiciales con el fin de esclarecer los hechos que rodearon la ubicación de un arma en el lugar donde el joven de 16 años recibió un disparo mortal por parte del patrullero de la Policía Metropolitana de Bogotá, Wilmer Antonio Alarcón en la noche del 19 de agosto de 2012.
Por esto han recibido una serie de amenazas en contra de su vida e integridad personal, hecho por el cual el juez consideró que se les debían otorgar todas las medidas de protección, atendiendo así el llamado de atención hecho por los abogados defensores quienes presentaron pruebas sobre las intimidaciones que han recibido.
"Como estas personas van a declarar en contra de altos oficiales, la demora en su traslado se podría interpretar como una maniobra dilatoria y una retaliación contra su vida. Ellos tienen amenazas porque han decidido colaborar con la Fiscalía", precisó el jurista quien pide que se investigue esta irregularidad.
El profesional del derecho le manifestó a los medios de comunicación que responsabiliza a las autoridades penitenciarias y a las directivas de la cárcel de Facatativa de lo que le pueda ocurrir a los dos uniformados, quienes se encuentran en el pabellón en el que permanencen procesados y condenados por delitos varios.