Uniformados del Gaula del Ejército en coordinación con miembros del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) lograron desarticular una banda delincuencial dedicada a la extorsión y conformada en su mayoría por mujeres.
A través de operativos conjuntos en los departamentos de Risaralda y Valle del Cauca, las autoridades capturaron a cuatro mujeres así como a un sujeto que desde un centro carcelario, coordinaba llamadas amenazantes contra comerciantes del suroeste antioqueño.
De acuerdo con la Fiscalía, la organización extorsionaba a ganaderos, caficultores y campesinos a quienes les exigían el pago de cuantiosas cifras de dinero para supuestamente adquirir material de intendencia para las Farc como camuflados, botas o munición.
Se estima que dos de los integrantes de la banda se hacían pasar como comandantes de los frentes 34 y 47 de las Farc, quienes intimidaban a sus víctimas diciéndoles que atentarían contra de sus vidas, las de sus familiares o en contra de sus fincas.
La investigación liderada por un fiscal del Gaula de Antioquia permitió determinar que los delincuentes amenazaban a los comerciantes manifestándoles que serían declarados objetivo militar en caso de negarse a los pagos e incluso, se pudo establecer que la red asesinaba a varias de sus víctimas.
En los hechos fueron capturadas Katherin Salcedo Bernal, Marlene Ortíz Fajardo, Inelsa Blandón García, Ana Delia Flórez Correa y en el centro de reclusión de La Dorada (Caldas) a un hombre que se identificaba con los nombres de César Augusto Sánchez y Saúl Flórez Castañeda.
En la celda donde se encontraba el sujeto fue incautado el celular desde donde se hacían las supuestas llamadas extorsivas –el cual había sido escondido en un portacomida con doble fondo– así como abundante documentación con números telefónicos, ubicación de fincas y nombres de las víctimas.