Las madres de los jóvenes de Soacha que fueron presentados como guerrilleros abatidos en combate por parte del Ejército están cansadas de los continuos aplazamientos en el proceso que se adelanta contra 17 militares. Este miércoles el juicio se tuvo que aplazar nuevamente por la inasistencia de los abogados y los problemas de salud que presentó en la misma sala de audiencias un coronel.
Carmenza Gómez, madre de Víctor Fernando Gómez –presentado como guerrillero abatido en Ocaña (Norte de Santander)- aseguró que debido a las maniobras dilatorias no ha existido justicia en este caso, puesto que cada vez que se cita una audiencia los abogados de los militares solicitan un aplazamiento por diferentes razones.
“Venimos a la audiencia y resulta que uno de los procesados se enfermó acá y un abogado le renunció a otro”, denunció Gómez, quien considera que todo esto los perjudica. “Son siete años de este corre corre, tomándonos del pelo, a nosotros, las víctimas siempre nos toman del pelo”.
Ha sido tanta la presión que han tenido a lo largo del juicio, que después de la audiencia celebrada el pasado 21 de marzo donde un testigo indicó como fue el proceso de reclutamiento de los jóvenes de Soacha hasta Norte de Santander tuvo que ser sometida a una operación del corazón.
“Nos mataron a nuestros hijos y también nos están matando a nosotras”, aseguró al final de la fallida diligencia judicial. Sin recursos pero con la necesidad que se haga justicia en este caso se hacen presentes a cada audiencia puesto que lo único que esperan es que los responsables de estos crímenes paguen ante la justicia.
La audiencia de alegatos de conclusión continuará el 21 de septiembre. “Después de siete años no se ha hecho justicia en este caso. Si Dios me tiene con vida seguiré luchando cada día para que se haga justicia”.