Las autoridades de Costa Rica arrestaron a tres colombianos, dos dominicanos, un israelí y seis costarricenses como sospechosos de integrar una banda que enviaba cocaína a Europa, escondida en cargamentos de yuca y piña.
El ministro de Seguridad, Celso Gamboa, declaró en una conferencia de prensa que las detenciones se realizaron este martes durante 10 allanamientos a propiedades en comunidades de las provincias de Limón (Caribe), San José (centro), Alajuela (norte) y Puntarenas (Pacífico central).
El operativo, a cargo de la Policía de Control de Drogas (PCD) y la Fiscalía contra el crimen organizado, dio como resultado 9 detenciones, así como el decomiso de 600.000 dólares, 70 plantas de marihuana hidropónica y 20 láminas de la droga sintética LSD.
Otras tres personas de esta organización fueron detenidas el pasado viernes cuando la PCD les decomisó 731 kilos de cocaína en una propiedad en Limón.
Según las investigaciones, el líder de la organización era un colombiano de apellidos Higuita Higuita, quien era secundado por otros dos colombianos, padre e hijo, identificados con el apellido Torres.
Los suramericanos eran los encargados de recibir la droga, supuestamente enviada desde Colombia por el mar Caribe, para luego almacenarla.
El israelí de apellido Shaya, aparentemente cumplía la función de enlace con Europa, especialmente Holanda, a donde viajaba para negociar y recoger los pagos.
De los asuntos logísticos y de las exportaciones de la droga escondida entre los cargamentos de yuca y piña se encargaban los dos dominicanos de apellidos Sierra Tejeda y Soto Santana, junto a los seis costarricenses Rose Mitshore (la única mujer del grupo), Víquez Ramírez, Miranda Campos, Montero Picado, Guzmán Rojas y Guzmán Picado.
A este grupo se le investiga desde el año pasado y la primera prueba contundente en su contra fue un decomiso en Holanda de 16 kilos de cocaína que estaban ocultos en exportaciones de piña.
Allí también fueron detenidos dos holandeses, no identificados, que eran parte de la organización.
El 25 de febrero en la zona norte de Costa Rica, las autoridades confiscaron 552.400 dólares en un microbús, mientras que el 14 de marzo siguiente decomisaron 31 kilos de cocaína, ocultos en el fondo de cajas de yuca para exportación.
El último golpe a la banda, antes del de hoy, se había producido el pasado viernes 16 de mayo con la incautación de 731 kilos de cocaína en Limón.
El fiscal general de Costa Rica, Jorge Chavarría destacó en la conferencia de prensa que con este tipo de acciones conjuntas las autoridades cumplen el objetivo de no solo decomisar droga, sino de desarticular la banda completa y poner al descubierto su operación.