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El general (r) Pinzón, sin visa y con más líos

Hace una semana, la DEA habría informado a los gobiernos de Colombia y Estados Unidos sobre la aparición de supuestas pruebas de los nexos del general (r) César Augusto Pinzón, exdirector de Antinarcóticos y Dijín de la Policía, con narcotraficantes de la talla de Luis Agustín Caicedo, Julio Lozano y José Santacruz, y excomandantes paramilitares como Carlos Mario Jiménez, alias Macaco.

Redacción Judicial
01 de abril de 2014 - 12:32 a. m.
El general (r) César Augusto Pinzón.  /Archivo
El general (r) César Augusto Pinzón. /Archivo
Foto: DANIEL IANNINI

Así lo reveló Noticias RCN que aseguró que por estos hechos la embajada norteamericana les canceló la visa a Pinzón y al coronel (r) Germán Jaimes, quien desde hace dos años abandonó la institución de la cual fue subdirector de la Dijín y del Gaula. La DEA rastreó cuentas bancarias y bienes de los oficiales cuestionados, al punto que indicó que Pinzón y Jaimes deben dar explicaciones sobre irregulares movimientos de dineros.

Otra de las pruebas contra el general (r) Pinzón es el testimonio de Macaco, quien lo señala de haber recibido plata de parte del bloque central Bolívar y de tener fuertes vínculos con capos del cartel de Cali y del norte del Valle. Sin embargo, el propio Pinzón ha manifestado que todo ha sido un complot en su contra, orquestado por otros generales de la Policía y secundado por criminales que lo quieren desprestigiar porque “como no pudieron asesinarme, buscaron acabar mi dignidad”.

La historia del general (r) Pinzón es de amores y desamores. En un principio fue la mano derecha del exdirector de la policía, general (r) Óscar Naranjo. Ambos hombres trabajaron en la persecución de los carteles de la droga colombiana y mantenían fuertes lazos de amistad.

Sin embargo, la salida de Pinzón de la institución en el año 2012 fue todo un misterio. Tanto así, que el oficial (r) demandó ante el Tribunal Administrativo de Cundinamarca el decreto a través del cual le notificaron su retiro de la Policía, bajo el argumento de que no solicitó su dimisión por voluntad propia, sino que fue un despido indirecto. Un retiro inducido, provocado por los comentarios del general (r) Naranjo y la imposición de unas vacaciones obligadas.

Por Redacción Judicial

 

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